No se tienen pistas de él desde el lunes
El pequeño tiene doce años. Llegó a casa después del colegio, se cambió de ropa y, como todos los días, se fue a jugar con sus amigos al parque. Desde entonces no se sabe nada de él.
Cinco días antes de su desaparición, Gabriel tuvo una riña con dos niños del barrio. Algunos vecinos armados con bates de beisbol cercaron la casa, aunque no llegó a haber incidentes. Sus padres aseguran que su hijo no se ha ido voluntariamente.