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Okupas

Desalojan y precintan la antigua cárcel de A Coruña después de que un grupo de personas la okuparan y la abrieran al público

Varias personas sin hogar se habían instalado en este edificio que ahora, tras vaciarlo, estará vigilado las 24 horas.

Antigua cárcel de A CoruñaAntena 3 Noticias

Precintada. Así se encuentra la antigua prisión provincial de A Coruña desde este miércoles. A primera hora de la tarde, la Policía Local procedió al cierre del inmueble. Dos patrullas se presentaron en la zona de la Torre de Hércules, donde se encuentra la institución, para realizar una vigilancia rutinaria de la zona con especial atención al antiguo penal después de que vecinos de la ciudad comentaran que se encontraba abierto al público desde hacía semanas.

En el acceso principal a la prisión había carteles invitando a entrar. Sin embargo, por cuestiones de seguridad, las autoridades han desalojado la zona. "Personal técnico, tanto de la Policía Local como Nacional, evaluó los posibles riesgos. Se mantuvo una conversación con las personas que había en el interior, explicándoles la situación por las que resulta peligroso tanto acceder como permanecer en el edificio, por lo que decidieron abandonar el inmueble sin ningún tipo de objeción", cuentan fuentes oficiales a Antena 3 Noticias.

Después de comprobar que el inmueble se encontraba vacío, los agentes lo precintaron por cuestiones de seguridad y mantendrán la vigilancia durante los 24 horas.

20 años sin rehabilitar

La vieja cárcel de A Coruña se inauguró en 1927. Funcionó como prisión hasta 1998, cuando se creó el centro penitenciario de Teixeiro. Desde entonces, y hasta 2009, la conocida como cárcel de la Torre se reconvirtió en centro de inserción social. Ese año se cerró definitivamente tras el traslado de dicho centro de inserción.

Después de vaciar el inmueble, este se destinó a actividades culturales de manera puntual. Tras más de 20 años sin una rehabilitación integral, la antigua cárcel ha sido objeto de diversas propuestas de los partidos municipales: desde centro cultural, de creación audiovisual o espacio para usos vecinales, pasando por centro de recepción de visitantes de la Torre de Hércules.

A raíz de la pandemia y después del confinamiento, se detectó la presencia de personas sin hogar que se instalaron en el edificio. Un incendio en 2021 y el conato de otro durante el mismo año alertaron a las instituciones de la necesidad de vigilar la entrada al inmueble. Finalmente, tres años después, la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado, propietaria de esta antigua cárcel, ha anunciado que el edificio contará con vigilancia 24 horas.