Ocupación
Unas 100 personas han sido desalojadas de un complejo turístico abandonado en Lanzarote y se han tenido que quedar viviendo hacinados en casas de amigos y familiares.
"Estamos desesperados, no sabemos qué hacer, ni a dónde ir", dice James, una de las 99 personas desalojadas de un grupo de apartamentos a medio construir en la zona turística de Playa Blanca, en el municipio de Yaiza, al sur de Lanzarote. Entre ellos hay tres embarazadas y 24 menores.
Muchas de estas familias llevan viviendo en este complejo residencial desde hace un año. Un grupo de viviendas que quedó a medio construir en 2006, cuando la crisis económica y después fueron adquiridos en 2022 por el actual propietario, una sociedad de explotación e inversiones.
La mayoría de estas familias decidieron entrar de manera ilegal a vivir en este complejo porque no encontraban viviendas asequibles en alquiler. Para ello, las acondicionaron y prepararon para convertirlas en un hogar habitable. Pero el actual propietario interpuso una denuncia por un delito de usurpación.
Acompañamos a James Betancourt a la vivienda que hasta hace pocos días era su hogar, todavía hay enseres por fuera que no pudieron recoger: muebles, electrodomésticos, una cuna y juguetes de su hijo pequeño.
James mira con tristeza el lugar en el que ha vivido desde hace un año: "Es una pena lo que ha ocurrido. Nosotros entramos sabiendo que no era nuestra casa, pero no teníamos a dónde ir y no encontramos ninguna de alquiler".
Ha tenido que irse con su mujer y su hijo a casa de su suegra que, a su vez, ha acogido a cinco familias más. "En total somos quince personas durmiendo en este salón", comenta, mientras con la ayuda de otros vecinos entrará los colchones por el balcón. "Aquí vivimos hacinados. Todos dormimos en el suelo. En estos colchones que ponemos y quitamos todos los días", señala.
Guillermo, María Eugenia y su pequeño hijo también salieron ese mismo día junto al resto de desalojados. Ahora se están quedando en una habitación que los propietarios de una casa les han dejado de manera provisional. Guillermo está enfermo de cáncer y su mujer padece una minusvalía física. "Dormimos aquí en el suelo, en estos colchones", comentan mientras nos muestran toda la medicación que necesitan.
En su mayoría, todos son trabajadores del sector turístico, trabajan en hoteles o en complejos de apartamentos. A pesar de que tienen ingresos, no pueden permitirse los alquileres por el alto precio o simplemente, aseguran, porque no hay viviendas, la mayoría están destinadas al alquiler turístico.
El Ayuntamiento considera que las casas okupadas no reunían las condiciones de habitabilidad para estas familias vulnerables. Por eso, también a través de los servicios sociales del Cabildo de Lanzarote se les ofreció el realojo a algunos de los afectados en el Aula de la Naturaleza de Máguez, ubicado en Haría, otro municipio de la isla.
Una alternativa provisional y con transporte gratis que costeaba el Ayuntamiento de Yaiza. Si embargo, las familias han rechazado este alojamiento. Consideran que están alejados de sus lugares de trabajo y de los colegios de sus hijos. William, otro de los afectados, nos cuenta
"Solicitamos ayuda para poder pagar el alquiler, es imposible aquí. Y así poder acceder a una vivienda digna. O por lo menos quedarnos en estos apartamentos que hemos habilitado con tanto esfuerzo".
Pero la actual empresa propietaria de los inmuebles no permite que estas personas se queden a vivir, ni siquiera de manera provisional hasta encontrar alojamiento.