Botellones
La Policía Local desalojó a 300 personas el viernes y otras 1.100 en la madrugada del domingo.
La Policía Local ha desalojado a cerca de 1.400 personas que se había congregado en el Parque del Ebro de Logroño. Todos ellos celebraban varios botellones sin respetar ninguna de las medidas sanitarias contra la COVID-19.
Un fin de semana más se han vuelto a repetir imágenes donde multitud de personas, mayoritariamente jóvenes, festejan en las calles sin mascarilla ni distancia de seguridad. En las imágenes se puede observar cómo la gente ocupa el parque mientras bebe.
1.400 personas desalojadas este fin de semana
A lo largo de este pasado fin de semana, la Policía Local de Logroño ha desalojado un total de 1.400 personas del Parque del Ebro. En concreto, 1.100 se desalojaron en la madrugada del domingo, mientras que otras 300 se disolvieron durante el viernes.
Estas cifras las ha ratificado la Policía Local este mismo lunes 6 de septiembre, quien ha informado que se interpusieron varias denuncias y se requisaron hasta ocho altavoces de gran tamaño que estaban encendidos a todo volumen.
Sin incidentes
A pesar de la gran cantidad de gente que se desalojó este fin de semana, no se han reportado mayores incidentes. Aun así, la Policía Local detectó durante el operativo una persona sobre la que constaba una orden de ingreso en prisión por un delito de violencia de género, por lo que se procedió a su detención. Además, otra fue localizada durante la madrugada del viernes también por tener una orden de ingreso en prisión pendiente por un delito de estafa.
Aglomeraciones en Eibar y Barcelona
"He llamado a los municipales y a la ertzaintza y me confirman que no tienen medios suficientes". Así denunciaba una vecina de Eibar la falta de agentes para poder controlar los botellones.
Esta escena se repite también cada fin de semana en Cataluña. Durante este pasado fin de semana, los Mossos d'Esquadra han desalojado a cerca de 5.000 jóvenes en Barcelona. La Generalitat ha asegurado que los agentes han tenido que hacer sólo este año más de 80.000 horas extra para controlar estos actos.
Toni Castejón, portavoz de FEPOL (Federació de Professionals de la Seguretat Pública), ha reconocido que los botellones están fuera de control y que cada día son más violentos y reclama medidas. "Aunque trabajásemos todos los policías a la vez sería muy complicado", ha afirmado Castejón.
En ciudades como Valladolid ya se trabaja con drones para tratar de detectar estos botellones.