DANA
La situación en Valencia continúa siendo crítica, no solo por cómo se encuentran varios municipios tras el paso de la DANA, sino también por los posibles derrumbes que se pueden dar.
Una semana después del paso de la DANA por la Comunidad Valenciana, parte de Castilla-La Mancha y algunas comunidades de Andalucía, se han registrado nuevos riesgos en las zonas afectadas. Muchos de los edificios que se inundaron corren riesgo de derrumbe, por lo que no acaban los sustos.
Durante la mañana de este martes un equipo de Antena 3 Noticias desplazado hasta la zona 0 ha sido testigo de uno de ellos. Un grupo de vecinos ha tenido que salir corriendo de sus casas al detectar que podía haber riesgo de que el edificio se viniese abajo.
Las excavadoras no cesan su trabajo y continúan incluso de noche para derribar aquellos edificios que se encuentran en mal estado. Si embargo, algunos se vienen abajo por sí solos. En ellos se pierden muchos recuerdos, pero afortunadamente no hay que lamentar más pérdidas que las que la DANA ha ocasionado.
Se trata de trabajos de precisión, muy complicados e incluso peligrosos, ya que algunos de los operarios tienen que manejar bajantes de amianto. A esto se suma el cúmulo de cosas en las calles llenas de lodo y que pueden provocar algunas enfermedades si no se toman las debidas precauciones.
El Ministerio de Sanidad ha hecho publica una serie de recomendaciones de seguridad para la población y los voluntarios que participan en las labores de limpieza en la Comunidad Valenciana tras el paso de la DANA. La guía advierte de riesgos sanitarios, como infecciones y accidentes, durante las tareas de limpieza y el retorno a los hogares afectados. Entre los principales peligros destacan la posible ingesta de agua o alimentos contaminados, la inhalación de agentes patógenos y el riesgo de lesiones por descargas eléctricas o inhalación de gases tóxicos debido a los daños en infraestructuras.
El Ministerio advierte que los equipos de limpieza y la población en general deben extremar precauciones para evitar la exposición a riesgos sanitarios. Se recomienda utilizar ropa de manga larga, mascarillas, protección ocular y guantes y realizar una higiene frecuente de las manos para prevenir la exposición a microorganismos patógenos y evitar la inhalación de gases peligrosos. Además, aconsejan a las personas con problemas de salud, inmunodeprimidas, así como a mujeres embarazadas y niños, que eviten participar en las tareas de limpieza.
La Asociación Española de Pediatría (AEP) alertan del impacto que las inundaciones y otros fenómenos climáticos extremos pueden ocasionar sobre la salud física y mental de los menores.
La AEP ofrece, a través de su Comité de Salid Medioambiental, recomendaciones específicas con el fin de proteger el bienestar de los menores ante el impacto de las riadas, que están basadas en un informe exhaustivo que ha revisado las evidencias científicas sobre el impacto en la salud infanto-juvenil a corto y largo plazo de este tipo de fenómenos y un estudio que se realizó en 2019 tras las DANAs que afectaron a varias poblaciones de la Región de Murcia, en la zona del Mar Menor.
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