presentaba traumatismo facial, dolor cervical y policontusiones
Un joven de 25 años, A.A., ha denunciando ante la Policía Nacional al vigilante de seguridad de una caseta de la Feria de Abril que tras impedirle el acceso diciéndole "aquí no entra un puto maricón", le agredió presuntamente propinándole "patadas y puñetazos" e incluso tirándole al suelo. Los hechos sucedieron pasadas las tres de la madrugada del miércoles cuando el denunciante, acompañado de unas amigas, acudió a la caseta situada en el número 189 de la calle Pascual Márquez del recinto ferial a la que, según ha explicado, ha ido otros años "con amigos gays y no he tenido ningún problema".
Sus amigas entraron a la caseta mientras él se quedó fuera hablando por teléfono y al terminar pidió al vigilante si podía pasar porque estaban sus amigas dentro aunque no tenía invitación, ante lo cual, según ha relatado y consta en la denuncia, el vigilante le dijo: "Aquí no entra un puto maricón". A.A. le respondió que si no quería dejarle pasar lo entendía porque como sabía que no tenía invitación pero que no tenía derecho a insultarle así, momento en el que según su relato y lo expuesto en la denuncia el vigilante se fue hacia él y la emprendió a "patadas y puñetazos" hasta tirarle al suelo.
En ese momento acudieron otros vigilantes para reducirlo y el denunciante sacó su móvil para grabar al presunto agresor, ante lo que uno de los compañeros de éste se lo quitó y lo tiró al suelo. Al ver pasar un furgón de la Policía, el denunciante se dirigió a los agentes a denunciar lo ocurrido, quienes identificaron al presunto agresor y al compañero que le había tirado el móvil. A.A. acudió al hospital para someterse a un reconocimiento médico y según el parte que adjuntó a la denuncia presentaba "traumatismo facial", "hematoma incipiente en el pómulo izquierdo", "dolor cervical" y "policontusiones".
El denunciante reconoce que se quedó "en shock" por la agresión ya que la reacción del vigilante "no fue para nada normal, estaba fuera de sí" e insiste en que ha estado otras veces en la misma caseta y nunca ha tenido problemas. Ante este incidente, la asociación Adriano Antinoo ha solicitado al Ayuntamiento que abra un expediente a los titulares de la caseta y a la Junta que aplique el régimen sancionador de la reciente Ley contra la discriminación del colectivo LGTBI, aprobada en diciembre, según ha explicado su presidente, Pablo Morterero.
La asociación también ha solicitado por escrito a los propietarios que mientras se aclara lo sucedido aparten al vigilante de seguridad de su puesto. Según Morterero, aún no ha obtenido respuesta formal a ese escrito pero a través de las redes sociales, Fagsa ha señalado que el suceso "está debidamente notificado a las autoridades competentes" y "estamos atendiendo a lo legalmente establecido y regulado en esta materia".