Hospitales Madrid
Es la segunda vez que ocurre en solo 3 días, porque lo mismo pasó con el techo de la cocina del Gregorio Marañón. Los sindicatos cuestionan la precariedad de los edificios públicos de los diferentes hospitales.
Parte del techo de uno de los laboratorios de la Fundación de Investigación del Hospital Ramón y Cajal se ha desprendido este mediodía sin que haya producido heridos, según han indicado desde el centro hospitalario. A su vez, el hospital explica que dicho desprendimiento se ha producido al soltarse unos puntos de fijación del techo de escayola en la zona afectada, para recalcar que en ese momento el área afectada estaba "desocupada".
También destaca que el centro ha revisado las zonas aledañas al área donde se han desprendido los cascotes "comprobando el correcto estado de las mismas" y ahora se trabaja para arreglar la incidencia, con la previsión de reabrir esta parte del laboratorio este jueves.
Por su parte, desde CCOO han exigido a la Gerencia del Ramón y Cajal una investigación "exhaustiva" y que se depuren responsabilidades tras el derrumbe acaecido sobre las 12.30 horas.
Frente a lo que asegura el hospital, el sindicato sostiene que en el momento del siniestro estaban trabajando cinco personas en el lugar "aunque no ha habido que lamentar daños personales". La caída de estos elementos sí ha provocado "daños materiales graves", ha agregado la organización sindical.
Por su parte, desde la Gerencia del Hospital han rebatido esta afirmación al recalcar que no se han producido daños materiales graves en la zona afectada por el desprendimiento, puesto que en ese área únicamente estaban dos neveras, una máquina de hielo y otra centrífuga, que son las que han sufrido algún desperfecto.
El derrumbe ha ocurrido en un laboratorio de investigación del Servicio de Bioquímica, donde trabajan tanto personal que pertenece al hospital como a la Fundación Biomédica del hospital. CCOO ha recalcado que en ese laboratorio habitualmente trabajan tres investigadores principales, tres técnicos de laboratorio y dos empleados de personal de investigación y una secretaria.
"Se trata de una zona común por donde pasa mucha gente a lo largo del día. En ese laboratorio esta ubicada también la maquina de hielo que usa todo el personal investigador de la planta para la conservación de sus muestras o reactivos", ha desgranado. También ha apuntado que minutos antes de caerse el techo, el personal que trabaja en el laboratorio "oyó ruidos y abandonó la estancia". Después, se desplomó el techo de la zona de entrada al laboratorio y la zona central cuando justo un investigador "acababa de rebasar la puerta de salida".
CCOO ha asegurado que los trabajadores cuestionaron desde el principio la ubicación de un PET-TAC (aparato que mide la actividad metabólica del paciente), adquirido por el hospital a por un precio que los sindicatos consideraron "muy por encima de su valor de mercado".
El PET-TAC se instaló, ha relatado el sindicato, encima de los laboratorios del instituto de investigación y desde hace un año que, una empresa externa, "reforzó el techo y el suelo" que soporta el aparato electromédico, "habían aparecido grietas de las que llevaban tiempo alertando los investigadores, sin resultado alguno".
Por su parte, desde el Ramón y Cajal han replicado a Europa Press la versión de CCOO al asegurar que la ubicación del PET-TAC "no coincide" con la zona afectada dado que la parte superior a la zona del derrumbe (en la planta cero) se ubica un pasillo.
Piden más inversión en mantenimiento
A su vez, desde la Asociación en Defensa de la Sanidad Pública han manifestado que esta incidencia "no es un hecho aislado sino la evidencia del abandono del mantenimiento de los centros sanitarios de la sanidad pública madrileña", que a su juicio se encuentran en "un estado de gran deterioro que puede producir accidentes peligrosos para los trabajadores y los usuarios del sistema sanitario público".
El origen del problema para este colectivo está "tanto en la insuficiente financiación de la sanidad pública con unos presupuestos per capita que desde hace tiempo están por debajo de la media de las autonomías, que por ejemplo en 2019 estaban por debajo de lo realmente gastado en 2018, y que ahora están prorrogados". "Entendemos que es urgente el cambio de la política sanitaria con una apuesta seria por la sanidad pública que debe empezar por el mantenimiento adecuado de los centros sanitarios públicos, así como la asunción de responsabilidades por parte de la Consejería de Sanidad", zanja.