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Galicia

Un delfín perdido no consigue salir del puerto de Vilagarcía de Arousa, en Pontevedra

El animal entró a la dársena número dos ayer por la mañana y aún no ha podido salir. Parece que se mueve con dificultad.

A primera hora de la mañana del domingo se avistó un delfín en las aguas del puerto de Vilagarcía, algo que en un primer momento no llamó demasiado la atención. Con el paso de las horas, numerosos curiosos se acercaron al muelle de pasajeros para poder observar a este ejemplar. Fue entonces cuando los viandantes sospecharon que el delfín no se encontraba bien, su forma de nadar era errática y parecía moverse con dificultades.

Fruto de la preocupación, miembros de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños, CEMMA , procedieron a observar al animal y confirmaron que tiene alguna dificultad en su forma de nadar. Sin embargo, como ha confirmado uno de los miembros de la organización, por el momento, el golfiño continúa en observación. Desde la oenegé nos aseguran que se ha comprobado que este pequeño mamífero no se encuentra herido aunque su forma de nadar podría revelar algún problema, por lo que continúan alerta.

Este hecho no es un episodio aislado, como nos ha explicado el coordinador, durante todo el verano han estado llegando centenares de ejemplares a los puertos gallegos. Hace poco más de un mes y medio, un grupo de cinco delfines se dejaron ver en el puerto de Ribeira llamando la atención de todos los vecinos que durante este año ya se acostumbraron a las visitas de estos animales.

Como explican los biólogos, la principal razón del aumento de avistamientos de delfines reside en la gran riqueza biológica de las aguas de Galicia. Cerca de la costa hay una gran cantidad de peces de pequeño tamaño lo que es un gran atractivo para los delfines que se mueven en búsqueda de alimento. La presencia de estos cetáceos sirve como evidencia de la calidad de las aguas gallegas.

Mientras el pequeño intruso se convierte en el principal protagonista del puerto de Vilagarcía, los miembros de la CEMMA continúan observando si finalmente es capaz de abandonar las inmediaciones o si necesitará intervención.