Óscar Puente
Burgueño está acusado de exigir dinero a familiares suyos a cambio de no difundir un vídeo, que finalmente divulgó al no acceder las víctimas.
Agentes de la Policía Nacional han detenido y dejado posteriormente en libertad a Lucas Burgueño, el hombre que increpó al exalcalde de la ciudad Óscar Puente cuando ambos iban a realizar un viaje en AVE. Al parecer, el hombre ha sido detenido por extorsionar a unos familiares exigiéndoles dinero a familiares suyos a cambio de no difundir un vídeo, que finalmente divulgó al no acceder las víctimas.
Puente ha fijado que queda investigado en una causa abierta por revelación de secretos, delito contra la intimidad, daños y extorsión. Además, ha impuesto una orden de alejamiento de 300 metros y comunicación en relación con sus padres.
Al parecer, el hombre amenazó a sus familiares con enviarles a personas que ocuparan su casa, causando destrozos en el botiquín. De hecho, llegó incluso a cortar el cable de la caldera de gas, que quedó inutilizada.
Los agentes pudieron comprobar que el vídeo había sido difundido efectivamente al menos a seis personas y que la caldera de gas se encontraba inutilizada. Contra el detenido había una denuncia por impago de más de 400 euros en un establecimiento hostelero.
Burgueño fue detenido con anterioridad la noche del pasado día 9 por la supuesta autoría de allanamiento de morada, coacciones, daños y amenazas ocurridos en un domicilio situado en el barrio de La Victoria de la capital vallisoletana y, tras pasar a disposición judicial, fue puesto en libertad, dentro de una causa que continúa abierta.
Este joven fue protagonista el pasado 29 de septiembre de un incidente, cuando el diputado socialista Óscar Puente se disponía a subir al AVE en Valladolid. Burgueño comenzó a preguntar con insistencia al político qué opinaba del expresidente de Cataluña Carles Puigdemont, según una grabación realizada por él mismo.
Este hombre, según relataron fuentes del PSOE tras el suceso, al parecer llegó a empujar y a arrinconar a Puente contra uno de los vagones del tren, lo que llevó a los trabajadores de seguridad de la estación a llamar a la Policía Nacional, que tomó testimonio a Puente, a Burgueño y a varios testigos, lo que originó un retraso de unos veinticinco minutos en la salida del tren.