La defensa de la cantante Isabel Pantoja ha asegurado, en el juicio por blanqueo de capitales que se ha iniciado este jueves en la Audiencia de Málaga, que en este caso se produjeron vulneraciones de derechos fundamentales y comenzó "sin absolutamente nada, ni indicios ni siquiera una mera sospecha" sobre la conducta de ésta. Así, se ha referido a un trato "degradante" y ha alegado "nulidad radical" de actuaciones, poniendo de manifiesto el "principio inquisitivo general" con el que se inició el caso respecto a su defendida.
La Sección Segunda de la Audiencia malagueña ha celebrado la primera sesión del juicio contra Pantoja, el que fuera alcalde de Marbella (Málaga) y pareja de ésta, Julián Muñoz, la exmujer de éste, Maite Zaldívar, y otras siete personas, cuyos letrados han presentado las cuestiones previas que la Fiscalía Anticorrupción y el Ayuntamiento marbellí --acusación particular-- contestarán este viernes.
Todas las defensas han pedido que el juicio no se celebre hasta que no haya sentencia en el caso 'Malaya'. Numerosos medios de comunicación esperaban la llegada de los acusados a la Ciudad de la Justicia. Muñoz ha sido el primero, sobre las 07.30 horas. A las 08.40 horas llegaba en coche la cantante, vestida de beige, con gafas de sol y acompañada de sus abogados, quien ha recibido palabras de apoyo de una docena de seguidores.
A las 09.10 horas ha llegado la exmujer de Muñoz. Ya en la sala de vistas, los tres han estado sentados en la misma fila, pero no juntos, sino separados por procesados. El exregidor no ha parado de mirar una tableta, mientras Pantoja ha permanecido con el rostro serio toda la sesión.
En sus cuestiones previas, el letrado de Pantoja ha subrayado que "la investigación que se ha realizado sobre nuestra defendida excede claramente de un ámbito proporcional en la búsqueda de la noticia críminis y supone una intromisión ilegítima e intolerable en el ámbito personal, familiar, laboral y patrimonial investigado" y ha indicado que se han ido "sobrepasando ampliamente los derechos normales que permiten una investigación criminal".
Ha indicado al Tribunal que en las primeras resoluciones de la causa no se hace referencia a su patrocinada, a pesar de lo cual se realizaron actuaciones de investigación bancaria no sólo sobre ella sino también sobre su hijo, Francisco Rivera, su entorno familiar y laboral y sus sociedades. Además, ha apuntado que hubo un secreto de sumario "absolutamente innecesario", otro aspecto para considerar que se trata, ha dicho, de "una causa general inquisitoria".
También ha alegado la vulneración de derechos fundamentales en cuanto a la detención de su defendida, basándose en un informe policial, sólo con extractos bancarios de las cuentas y presentado el mismo día del arresto, lo que ha considerado "increíble", concluyendo que "estaba acordada de antes".
Además, ha hablado del estado "absolutamente lamentable" en que llegó al juzgado instructor para declarar, porque "no sabía ni dónde estaba respecto a las posibles respuestas". Ha dicho que debió ser citada. A esto, el letrado ha unido la noche que pasó en los calabozos y el estado "absolutamente lamentable" en el que llegó al juzgado para declarar, "que no sabía ni donde estaba en cuanto a las posibles respuestas".
Asimismo, se ha referido a la publicación de la ficha policial de Pantoja, cuando estaba el caso aún bajo secreto de sumario; y a la "exposición mediática continuada", hablando en este contexto de un trato "degradante", conjunto que, en suma, supone, en su opinión, "una conculcación" de derechos fundamentales.
La defensa ha centrado la nulidad en dos informes policiales que constan en la causa sobre el patrimonio de la cantante, que, además, ha pedido que sean excluidos, que sirven de sustento de la acusación y cuyo contenido ha considerado "grosero" e "incierto", tras rectificar la palabra "falso" una vez que el fiscal Anticorrupción Juan Carlos López Caballero --que ha acompañado en la sesión a la fiscal María del Mar López-Herrero--, expresó su protesta por estas alusiones.
Al respecto, el letrado ha señalado que la cifra presuntamente blanqueada que manejan las acusaciones, recogidas en los informes policiales es 1,1 millones, mientras que en una pericial hecha a instancia de la defensa con los mismos documentos "solo saca 794.000 euros". También ha considerado "lamentable" que en uno de esos documentos se diga que cuando comienza la relación con Julián Muñoz, la cantante tenía un patrimonio negativo de 49.000 euros".