La Palma
Mientras cientos de personas viven con temor la inminente llega de la lava a sus hogares, otras no dudan en acercarse los máximo posible al volcán de Cumbre Vieja para inmortalizar el espectáculo.
Que un volcán entre en erupción es siempre un espectáculo al que muchos no dudan en acercarse para vivirlo en primera persona. Y el volcán Cumbre Vieja de La Palma no iba a ser menos. Desde que el gigante comenzó a escupir lava el pasado domingo, decenas de personas se han acercado lo máximo posible para intentar captar la mejor fotografía o vídeo del momento.
Un escenario que, precisamente, llama especialmente la atención porque mientras unos no dudan en colgarse la cámara al cuello o sacar el móvil del bolsillo, otros huyen casi con lo puesto de la inminente llegada del magma a sus localidades y, desgraciadamente, en cientos de casos a sus casas.
Las redes sociales, un nuevo escaparate de la erupción
Las autoridades advierten del peligro que puede suponer adentrarse a zonas cercadas y piden prudencia a los vecinos. "Se lo pedimos por su seguridad y para que los equipos de emergencia puedan desempeñar su trabajo", ha señalado el presidente del Cabildo de La Palma, Mariano Hernández Zapata. Además, la erupción del volcán de La Palma también ha atraído a turistas de otra parte del país que quieren viajar para poder ver el asombroso acto de la naturaleza.
Hace 50 años con la última entrada en erupción de un volcán en España de estas características, el Volcán del Teneguíano, no existían las redes sociales. Cualquiera de las fotos que se difundían en los medios de comunicación eran las mejores. Ahora, Twitter o Instagram se hacen eco del rugido del volcán de La Palma y se materializa en una competición sana por hacerse con la foto más bella del momento.
Otros usuarios captan imágenes desde las islas cercanas, como Tenerife o El Hierro.