Aplicación de citas
El joven navarro se dio cuenta de que había sido engañado por un chico que conoció a través de una 'app' de citas 15 meses después.
La historia de David comienza en una aplicación de citas. Quería conocer a alguien. Allí conoció a un tal Daniel Foster, un chico guapo, diseñador de interiores, australiano... para él sería como el amor de su vida.
Pero la historia de amor se 'trunca'. David es otra víctima de las llamadas 'estafas del amor'. Él contactó por la aplicación Tinder con un supuesto decorador de interiores australiano. Lo cierto es que nunca llegó a conocerlo en persona porque los planes de conocerse en persona nunca salían bien.
David le entregó a esa persona más de 140.000 euros y más de un año después, vio que había sido víctima de un engaño, de una estafa.
"Parecía muy buena persona, de confianza", cuenta David en una conversación telefónica. "El me dijo que estaba en Venecia", supuestamente para decorar un hotel, un trabajo que no salió adelante y le pidió ayuda para venir a España: "Empezó a pedirme dinero", asegura.
Este joven navarro desconocía que todas las fotos que le enviaba el chico que había conocido a través de una 'app' de citas, en realidad, eran de un presentador australiano.
Después de muchos favores y siempre monetarios, el 'estafador de Tinder' le envía un cheque de más de un millón de euros para devolverle su ayuda. "El cheque remitía a un banco extranjero", explica David.
Pero el cheque también tenía trampa. Porque el joven tuvo que pagar 75.000 euros más en presuntas comisiones bancarias. En total le han estafado alrededor de 150.000 euros. "Van creando una película que al final te metes dentro", añade.