UN GRUPO DE TURISTAS MUESTRA UNA GRABACIÓN EN UNA CURVA
Algunas carreteras canarias, sobre todo en las islas más montañosas, tienen auténtico peligro. La pericia y la paciencia del conductor juegan un papel fundamental a la hora de transitar por algunas de las complicadas curvas de su trazado.
Una de las carreteras más complicadas es la de Masca, la que hizo pasar un muy mal rato a los turistas de un autobús. El mismo llegó hasta dicha curva mientras los pasajeros disfrutaban del paisaje cuando el paseo se convirtió en una pesadilla.
El chófer no pareció ser capaz de entrar en la curva con el vehículo, que medía al menos nueve metros de largo. Los turistas se pusieron nerviosos al ver la curva, hasta que se oyó un golpe y, en un intento de maniobra, el autobús perdió el equilibrio.
Los turistas insistieron en bajarse del vehículo y tanto el conductor como uno de los guías intentaron tranquilizarlos. Finalmente, el autobús consiguió pasar la curva.
En una maniobra como esa, el conductor solo puede usar uno de los sistemas de frenado del vehículo, todo un riesgo para lo que supone una curva de esa dificultad.
Así, y para evitar ese calentamiento típico en carreteras como esas es importante, según los expertos, usar otros sistemas de frenado con los que van equipados los autobuses.