DOS PERSONAS MÁS LE AYUDARON EN EL RESCATE
Un parroco ha evitado un suicido en el famoso viaducto de Madrid, ubicado en pleno centro de la capital, impidiendo que un hombre se arrojará desde 20 metros de altura.
El suicida saltó la mampara protectora del viaducto y se asomó al vacío con la intención de lanzarse. Ese fue el momento en el que el párroco, que pasa por allí, se dio cuenta de las intenciones del hombre.
Estaba muy nervioso y el parroco intentó en un primer instante tranquilizarle. Ante la falta de respuesta del suicida, el sacerdote hizo un gesto para que alguien llamara con urgencia a la policía.
Dos testigos se sumaron al rescate, entre ellos otro religioso, que no duda en trepar por la valla para pasar al otro lado justo cuando llega la policía, y un repartidor. Finalmente los tres héroes anónimos consiguieron sujetar al suicida cuando estaba a punto de saltar por la barandilla.
El párroco que ayudó a evitar el suicidio llevaba solo diez días ejerciendo y confesó que llegó a darle la extremaunción. Tras ser atendido por el Samur la víctima fue trasladada al hospital.