Junto a otras cuatro personas
El Obispado de Málaga ha informado este martes de que el cura detenido por tener y compartir presuntamente pornografía infantil a través de Internet ha sido suspendido cautelarmente del ejercicio de todo ministerio sacerdotal. Del mismo modo, han informado de que han tenido conocimiento de que este clérigo, que se encontraba en la ciudad circunstancialmente por motivos familiares, ha sido investigado por los citados hechos.
Cuando tuvo noticia de ello, el obispo de la diócesis a la que pertenece el religioso, y tras informar al obispo de Málaga, ordenó "inmediatamente la suspensión cautelar del ejercicio de todo ministerio sacerdotal de dicho sacerdote", añade el comunicado. Al conocer dicha suspensión cautelar, el Obispado malagueño ha aplicado la medida en su diócesis.
"Quedando a salvo los derechos del investigado y su presunción de inocencia, el Obispado de Málaga reitera su compromiso con la justicia para que resplandezca la verdad y el rechazo absoluto ante los hechos referidos a la pornografía infantil o a otros que conculcan la dignidad y derechos de los menores, de los adultos vulnerables o de cualquier otra persona", resalta el comunicado.
Asimismo agradece el trabajo "encomiable" de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, fiscales y jueces que investigan y descubren a quienes cometen estos hechos. El Obispado de Málaga pide "perdón a las posibles víctimas" e invita "a todos los fieles a orar por ellas, por sus familias, por la Iglesia, sus ministros y colaboradores, y también por la conversión de quienes cometen tan execrables hechos".
En la operación policial se han practicado seis registros domiciliarios en los que se han intervenido más de un centenar de soportes de almacenamiento con material pedófilo. Los investigadores se han incautado también de varios ordenadores, una cámara de vídeo y teléfonos móviles y, durante uno de los registros, los agentes hallaron un programa de intercambio de archivos en la red Peer to Peer Emule en funcionamiento, compartiendo archivos con contenido pedófilo.
Las pesquisas se iniciaron gracias al trabajo de rastreo en la red por parte de los agentes y a un aviso del organismo de EEUU encargado de recibir y canalizar perfiles que comparten pornografía infantil, que alertaba de una serie de direcciones IP cuyas conexiones se ubicaban en la provincia de Málaga.