Marta Calvo
Hoy se cumplen tres meses desde que Marta Calvo desapareció en el municipio de Manuel, Valencia. Jorge Palma, el hombre que confesó descuartizarla pero no asesinarla, se encuentra en prisión.
La Guardia Civil continúa buscando los restos de la joven de 25 años en el vertedero de Dos Aguas, Valencia. "Desgraciadamente seguimos sin noticias, es lo que más angustia a la familia. Esperamos a que salga algo que pueda dar un giro a esta situación, que permita a la familia cerrar un capítulo y abordar el siguiente", lamenta el portavoz de la familia de Marta, Mariano Navarro, 90 días después de su desaparición.
La última noticia de la joven nos traslada a la noche del 7 de noviembre, cuando envió a su madre un WhatsApp con su localización. El mensaje la situaba en la localidad valenciana de Manuel, específicamente en la casa de Jorge Palma, con quien había quedado esa noche. Tras dos días sin noticias de Marta, su madre se personó en la vivienda del acusado, donde el supuesto autor del crimen le dijo que no la conocía. Acto seguido, su madre denunció su desaparición, pero hasta varios días más tarde no se inició la búsqueda de los restos.
El principal sospechoso se entregó el pasado 4 de diciembre, alegando que la muerte de la joven se debía a un accidente provocado por el excesivo consumo de cocaína. Jorge Palma, de 38 años, asegura que Marta y él tuvieron una noche de sexo y drogas. Cuando él despertó, ella estaba muerta. En ese momento, él decidió descuartizarla ya que, asegura, se asustó porque tiene antecedentes por tráfico de drogas.
Los investigadores revisaron su casa en busca de pruebas de ADN, pero no encontraron nada. Desde entonces, la buscan en el vertedero de Dos Aguas, en Valencia, donde siguen sin encontrar ninguna pista que les conduzca al cadáver de la joven.
Después de que su identidad se hiciera pública, tres mujeres han denunciado que sufrieron unas prácticas sexuales ligadas al consumo de cocaína parecidas a la que pudo sufrir Marta Calvo. El joven ya había sido detenido como sospechoso por la muerte de una prostituta de origen brasileño el pasado mes de abril.