Aniversario ETA
La banda terrorista deja un pasado con más de 800 asesinatos, 2.500 heridos, 10.000 extorsionados y 42.000 amenazados.
Después de 40 años de sangre y de dolor, donde los años 80 y 90 causaban daños tanto materiales como personales a muchas familias en muchas zonas del país, ETA comunicaba aquel 20 de octubre de 2011 que ponía fin al terrorismo, a la amenaza, a la extorsión y al secuestro y simbolizaba un nuevo tiempo en la sociedad vasca.
Los datos
Según datos del Memorial de Vitoria, un espacio inaugurado este año por el Gobierno central, hubo 853 asesinados (incluidos los perpetrados por organizaciones afines).
El Ararteko (Defensoría del Pueblo) estimó en 42.000 los amenazados, casi dos veces la población entera de Eibar. De ellos, unos 3.300 llevaron guardaespaldas en algún momento.
Un trabajo del Centro de Ética Aplicada de la Universidad de Deusto cifra en alrededor de 100 millones de euros el dinero ingresado por la banda terrorista por rescates de personas secuestradas. Se estima que 10.000 empresarios fueron extorsionados para que pagaran el denominado ‘impuesto revolucionario.
Solamente la Ertzaintza sufrió 1.300 emboscadas de ‘kale borroka’.
Asesinados
El policía francés Jean-Serge Nérin fue su última vícitma en marzo de 2010, en España fueron Diego Salvá y Carlos Sáenz de Tejada, agentes de la Guardia Civil destinados en Mallorca.
La mayor masacre llegó con la muerte del dictador Francisco Franco, concretamente 750. La banda se desarmó 2017 y se disolvió en 2018.
Otequi
Arnaldo Otegi, coordinador de EH Bildu, hacía pública una declaración junto al secretario general de Sortu, Arkaitz Rodríguez, en la que ha asegurado esta semana que el dolor causado por ETA "nunca debió haberse producido".
"Queremos trasladarles nuestro pesar y dolor por el sufrimiento padecido. Sentimos su dolor y desde ese sentimiento sincero afirmamos que el mismo nunca debió haberse producido, a nadie puede satisfacer que todo aquello sucediera, ni que se hubiera prolongado tanto en el tiempo. Debíamos haber logrado llegar antes a Aiete" señaló.
"Pero estamos convencidos de que es posible al menos aliviarlo desde el respeto, la consideración y la memoria. Queremos decirles de corazón que sentimos enormemente su sufrimiento y nos comprometemos a tratar de mitigarlo en la medida de nuestras posibilidades. Siempre nos encontrarán dispuestos a ello", ha señalado Otegi.