Guerra de sombrillas
Pensar en verano es pensar en playa y algunos tienen tantas ganas de saborear la primera línea que están dispuestos a sacrificar otros placeres de las vacaciones como el poder despertarse sin alarmas. A las 8:00 horas en Cullera abren los arenales y ni un minuto más tarde se puede ver a las primeras personas que apuran para acomodar sus pertenencias en un lugar estratégico, comienza aquí la tradicional 'guerra de sombrillas'.
Como esto no es una moda nueva, si no que ya se ha convertido en un ritual más de los días de playa, el ayuntamiento ha publicado un bando municipal en el que se informa de que queda prohibido "ocupar por particulares la zona comprendida entre la plataforma de los Puntos de Playa Accesible y el mar, ya que es una zona reservada para el baño de personas con movilidad reducida" y advierte de que "los elementos particulares que se instalen antes de las 8 horas o en zona de concesión o en zona de playa accesible" y que "su incumplimiento" puede acarrear multas comprendidas entre los 750 y los 3.000 euros.
Ahora bien, "hecha la ley, hecha la trampa" y es que los usuarios ya han pensado cómo poder librarse de estas cuantiosas sanciones. Los hay que ya bromean con que las multas solo se ponen si dejan la sombrilla sola, es decir que si uno al menos se queda a las 8:00 horas en el arenal se libra de pagar. Otros han hecho cuentas y deciden que "les sale más barato" no ir a recoger la sombrilla para no recibir así la dolorosa y es que "por 20 euros compra otra".
Como todas las normas tiene sus defensores, aquellos a los que parece bien que se penalice la 'guerra de las sombrillas' que incluso señalan que hay ocasiones en las que una misma persona reserva espacio para un amplio grupo.
El Ayuntamiento ya prohibió esta práctica en 2017 y de nuevo este verano volverá a estar vigente.