CELEBRABAN SU TRADICIONAL CASTAÑADA
Cuatro niños de 1 y 2 años y una profesora han sufrido quemaduras en una guardería de Salamanca al explotar un bidón en el que estaban asando castañas.
Dos de los niños han sido trasladados a primeras horas de la tarde a la Unidad de Quemados Pediátricos del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Según han confirmado a Efe fuentes de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León, el traslado se ha realizado en un helicóptero medicalizado y se ha optado por ese centro hospitalario por ser el hospital más cercano con capacidad para menores con quemaduras. También la profesora ha sufrido quemaduras al intentar apagar las llamas.
Los pequeños participaban en una actividad escolar de otoño en el patio de la guardería Guillermo Arce cuando, por causas que aún se investigan, el bidón estalló. Un bote de alcohol fue el causante de la deflagración, según recoge la información ofrecida por el presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, cuya Institución es la propietaria del centro, al que acuden diariamente 74 niños de cero a tres años y en el que ha tenido lugar el "grave accidente".
Iglesias ha explicado que el suceso ocurrió en torno a las 10:15 horas, cuando parte del centro celebrada la tradicional castañada, que se lleva realizando en la guardería desde hace más de 30 años y que es "habitual en otros centros también". Entonces, según ha detallado después de recoger las primeras informaciones, uno de los docentes trató de avivar el fuego para que pudiesen asarse las castañas y, al acercar el bote de plástico con alcohol, se produjo un "fogonazo" que provocó las heridas y complicaciones de salud a cuatro menores y a la docente.
Dos de los niños han sido trasladados a primeras horas de la tarde a la Unidad de Quemados Pediátricos del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Según han confirmado a Efe fuentes de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León, el traslado se ha realizado en un helicóptero medicalizado y se ha optado por ese centro hospitalario por ser el hospital más cercano con capacidad para menores con quemaduras.
El presidente de la Diputación ha querido mandar "un mensaje de ánimo a los padres, que están atravesando por un momento muy difícil" y ha remarcado la "actuación de los profesionales del centro" ante lo sucedido. En lo que se refiere a los momentos posteriores al "fogonazo", Iglesias ha indicado que la llamada de alerta se produjo a las 10:17 horas y que dos minutos después llegaron los efectivos de la Policía Local, que se encontraban en la zona.
En ese momento, uno de los docentes ya había sacado a uno de los niños afectados, y los agentes de la Policía consiguieron evacuar "de manera inmediata" a los otros tres menores, además de a la docente. A continuación, la Diputación de Salamanca y los trabajadores del centro empezaron a avisar a las familias de los afectados, además de al resto de padres con niños para "tranquilizarles".
Tras estar en el lugar de los hechos y, posteriormente, en el Hospital de Salamanca, el presidente de la Institución convocó una Junta de Portavoces para analizar ya de manera inicial este asunto, aunque los grupos ya habían sido informados de lo sucedido previamente, ha indicado Iglesias.