LOS PADRES DENUNCIAN NEGLIGENCIA
Los padres de Mireia están desolados, no entiende que su hija de tan solo cuatro años se ahogara en la piscina municipal de Ripoll, en Girona, sin que nadie se diera cuenta.
"Nadie vio nada, nadie se enteró de nada, nadie controló nada", afirma la madre.
Ese día faltaba un socorrista, y la monitora de la pequeña salió del agua, según recoge el sumario. Los padres denuncian negligencias por parte de los que deberían haber cuidado de su pequeña.
La familia asegura que los monitores sólo se dieron cuenta de lo que había ocurrido cuando los compañeros de Mireia ya se habían duchado. Fue cuando uno de los profesores dio la voz de alarma y fueron a buscarla.