LOS CUATRO FOCOS YA ESTÁN ESTABILIZADOS
Este año los incendios preocupan de manera especial porque a las previsiones de intenso calor se suma la falta de lluvias. En las últimas horas, cuatro incendios han calcinado ya 190 hectáreas en Galicia. En la provincia de Ourense, las labores de extinción se complican porque hay cuatro focos activos.
Cuatro focos activos, de difícil acceso y desde hace pocos minutos, por fin, estabilizados. El indencio se inició a primera hora de la tarde de ayer y ha arrasado una superficie equivalente a la que ocuparían unos 200 campos de futbol.
Las llamas llegaron muy cerca de un núcleo de viviendas y los propios vecinos fueron los que tuvieron que apagar las llamas durante esta noche. A los brigadistas y a los agentes forestales, se han unido también 60 efectivos de la unidad militar de emergencias que a estas horas todavía intentan controlar el fuego.
En Boborás (Orense) el fuego ya ha arrasado 100 hectáreas. Durante toda la noche las brigadas terrestres trataban de cortar el paso a las llamas. Con la luz del día se incorporaba la unidad militar de emergencias y cinco medios aereos.
En esta aldea las llamas llegaron a las puertas de las casas y los vecinos tuvieron que actuar solos hasta que llegaron los equipos de extinción. La chispa provocada por la frenada de un tren podría ser la causa del incendio.
En Teo, Coruña el fuego quedaba controlado de madrugada con más de 50 hectáreas calcinadas. El mayor susto, el de unos vecinos con ramas y con mangueras trataban de proteger sus casas y una residencia de ancianos.
Los expertos pronostican un verano de riesgo en nuestros bosques, por eso hay que extremar las precauciones. Lo ha recordado la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, afirmando que "95 de cada 100 incendios se deben a causa del hombre, a veces por negligencias, por falta de ciudado o por intencionalidad".
El objetivo es seguir con esta tendencia a la baja. En tres años las hectáreas quemadas se han reducido a un 75 por ciento.