JUNTO A LA LLUVIA DE ESTRELLAS
Sobre la isla de La Palma, además de las lágrimas de San Lorenzo, se han visto otras luces en el cielo. Cuatro saltadores se lanzaron sobre la isla desde un avión del ejército a 1.800 metros de altura.
Los hombres-pájaro sobrevolaron el telescopio de Canarias a 170 kilómetros por hora. Un vuelo de riesgo que se fundió, durante unos minutos, con la lluvia de estrellas.