Madrid
Iba a 130 kilómetros por hora en un tramo limitado a 50. Sobrevivió la otra hija, de 9 años.
Apenas faltan 20 minutos para que el reloj marque las 22:00 horas. Es 1 de diciembre de 2022. En Móstoles, localidad al suroeste de Madrid, M.C.M se encuentra estacionada en una plaza de aparcamiento con sus dos hijas de 12 y 9 años, en la Avenida de Extremadura. Es una carretera normal, tranquila y en la periferia de esta ciudad a prácticamente 30 minutos de Madrid, en la que podría resultar extraño que ocurriese algo. Resulta también sorprendente por la ausencia de resaltos para aminorar la marcha, pasos de cebra elevados y algunos semáforos.
No obstante, cuando la familia se dispone a salir del estacionamiento, sería la última vez que la pequeña de 9 años pudiese hablar con su madre y hermana, contar sus vivencias previas a la pubertad, abrazar e incluso discutir con ellas. Por la avenida circulaba A.P.A. después de haber ingerido bebidas alcohólicas y drogas. Iba a 130 kilómetros por hora en una carretera de, ahora, limitación de 50. Colisiona con el vehículo de la mujer y provoca un accidente en el que mueren ella y su hija mayor.
Tras el suceso, el acusado permaneció en ese mismo lugar hasta que llegaron los primeros efectivos de emergencias y policía donde se le practicaron las pruebas oportunas. Dio positivo en alcohol y drogas.
Ahora, más de un año después, el responsable de este accidente ha sido condenado a cuatro años de cárcel. En el procedimiento celebrado en la Audiencia Provincial de Madrid, solo tenía palabras de disculpas.
La condena es fruto del acuerdo previo a la vista oral, donde ha reconocido los hechos. La abogada del acusado solicitará que pueda salir de la cárcel para acudir a un centro de rehabilitación de adicciones, pero ese momento llegará cuando se le clasifique en segundo grado.