CINCO JÓVENES PERDIERON LA VIDA

El cuarto de control de las cámaras del Madrid Arena estaba "vacío" durante la avalancha

Roberto Mateos, responsable del centro de control de cámaras del Madrid Arena, ha rechazado en todo momento la versión defendida por los abogados de las víctimas según la cual el cuarto de seguridad habría quedado vacío en el momento de la tragedia. Además Mateos ha explicado que, cuando tenía que ausentarse de su puesto, lo relevaban y que el sistema de vigilancia, consistente en dos pantallas de catorce pulgadas, era "muy primitivo".

El cuarto de control de cámaras del Madrid Arena estaba "vacío" en el momento en el que se produjeron las avalanchas que se cobraron la vida de cinco jóvenes el 1 de noviembre de 2012, según los abogados de las víctimas.

Esta es su conclusión a la vista de las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad del recinto que demuestran que, en el momento de los hechos, los cuatro empleados de Seguriber que podían estar en el centro de control de cámaras estaban "paseando" por el pabellón.

Durante su declaración ante el juez como imputado, el empleado de Seguriber, Roberto Mateos, responsable del centro de control de cámaras del Madrid Arena, ha explicado que, cuando tenía que ausentarse de su puesto, lo relevaban y que el sistema de vigilancia, consistente en dos pantallas de catorce pulgadas, era "muy primitivo".

Abdón Núñez, el abogado de la familia de Belén Langdon, una de las víctimas de la tragedia, ha indicado que, cuando se produjeron las estampidas humanas, los cuatro empleados de Seguriber, Roberto Mateos, Juan José París Nalda, Raúl Monterde y Cristian Fraile, estaban "circulando" por el Madrid Arena.

Roberto Mateos estuvo "paseando" por las plantas superiores del Madrid Arena,  mientras se estaban produciendo las avalanchas en la pista central, de modo que no vio las bengalas, ni vio nada, porque no estaba en el cuarto de control de cámaras, ha asegurado el abogado, quien ha detallado que en total estuvo fuera de su puesto una hora y trece minutos.

"Cuando llevan a una de las víctimas al cuarto de control de cámaras y la trasladan a la enfermería, en vez de volver a su puesto de trabajo y dar el aviso a Emergencias, Roberto Mateos sigue paseando por el Madrid Arena durante dieciséis minutos más sin hacer nada en concreto", ha afirmado Núñez.

Roberto Mateos ha mantenido en sede judicial que la noche de la tragedia permaneció en el cuarto de cámaras desde las 23:00 hasta las 07:00 horas sin moverse, lo que, para el abogado de la familia Langdon, es "absolutamente falso".

Su única función era permanecer en el cuarto de control de cámaras y hacer un seguimiento de al menos 17 de las 94 cámaras existentes en este espacio, ha agregado Núñez. La empresa Seguriber ha aportado un informe en el que concluye que el sistema de vídeo-vigilancia en el Madrid Arena "funciona correctamente desde el punto de vista técnico, sin comprobación de los equipos".

Más sobre este tema: