SIN RASTRO DEL CUERPO DE LA JOVEN
El equipo de buzos pertenecientes al Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional ha finalizado este jueves la cuarta jornada de búsqueda del cuerpo de la joven sevillana Marta del Castillo, asesinada en enero de 2009, en una zona del río Guadalquivir que todavía no había sido rastreada.
Durante este día de trabajo, según ha informado un portavoz de la Policía Nacional, los buzos, que continúan rastreando todo el río Guadalquivir por debajo del puente de la Barqueta de orilla a orilla, han encontrado una escopeta de aire comprimido envuelta en una tela, aunque dicho objeto "no tiene nada que ver" con el caso y ha sido entregado a la Policía Científica.
Los buzos, que continuarán las labores este viernes, han observado en el fondo del río muchos objetos que no guardan relación con la investigación, como botellas, troncos de madera, una bicicleta oxidada o bloques de hormigón.
La búsqueda iniciada este pasado lunes, y que podría prolongarse durante toda la semana, se centra en una zona de la dársena del río Guadalquivir ubicada entre los puentes de la Barqueta y del Alamillo y en la misma colaboran también un capitán de corbeta y dos tenientes de navío de la Armada.
Cabe recordar que, a lo largo de la mañana de este martes, los buzos de los GEO localizaron y sacaron fuera del agua varios objetos que, tras ser examinados, resultaron no tener ninguna relación con la investigación en curso, como por ejemplo tres bloques de hormigón localizados junto al puente del Alamillo o un hueso que, tras ser analizado por los médicos forenses, resultó ser un hueso de vaca.
Las tareas de búsqueda, iniciadas después de que el pasado sábado dos botes de la Armada realizaran tareas previas de inspección por el río y localizaran 800 "puntos sensibles", están siendo realizadas por 12 buzos de los GEO que trabajan en turnos de mañana y tarde, a razón de tres parejas de buzos por turno.
La labor previa de la Armada
La labor previa de la Armada se realizó en dos fases, de modo que, en una primera intervención, el bote hidrográfico perteneciente al buque 'Malaspina' llevó a cabo por la mañana del sábado una batimetría del río -medición del fondo marino- para elaborar un primer mapa fisiográfico de la zona rastreada, que fue completado con las labores, en segunda instancia, del barco del Instituto Hidrográfico de la Marina 'Escandallo', que consistieron en un segundo registro fisiográfico con sonar de barrido lateral de alta frecuencia.
Este dispositivo estuvo activo desde primera hora de la mañana de este sábado hasta el ocaso, por el hecho de que las intervenciones necesitan realizarse a la luz del día, y con los resultados obtenidos sobre el estado del fondo del río la Armada se desarrolló un informe que fue entregado a la Policía Nacional.
En un auto, el juez de Instrucción número 4 de Sevilla ordenó a Policía Judicial, "con los medios que el Cuerpo Nacional de Policía considere necesarios, la inspección del tramo del río en el que se localizan los focos o puntos de interés" en el informe aportado por el padre de Marta, Antonio del Castillo, "para la búsqueda y localización del cuerpo de la víctima".
El día 1 de diciembre de 2016, el padre de la joven entregó en el Juzgado un nuevo informe que sostiene que el asesino confeso, Miguel Carcaño, podría haber arrojado el cuerpo de la joven a una zona del río Guadalquivir donde no se ha buscado a su hija con anterioridad.
De este modo, y a partir de una información aportada por un ciudadano anónimo, el geofísico Luis Avial -que buscó a Marta en la zona de Majaloba con un georradar- y un criminólogo han realizado un estudio en la dársena del Guadalquivir para lo que han empleado una especie de sonar o radar submarino de los utilizados para detectar los pecios y cuyos resultados apuntan la posibilidad de que existan restos humanos en la zona.