#JuntosXelClima
La industria de la moda es la segunda más contaminante del mundo y cada vez se produce más ropa. Pero hay un solución: el reciclaje. Realmente usamos dos de cada diez prendas que tenemos en los armarios y la que no se utiliza puede ser depositada en contenedores específicos para ello.
Todas esas prendas recicladas llegan a fábricas como la de Leganés (Madrid), donde reciben cada año en torno a 36 millones de prendas y son capaces de darle una segunda vida al 90% de ellas. Posteriormente se venden como ropa de segunda mano.
Esta es una fórmula para hacer que la moda sea sostenible. Además son muchas las empresas que se niegan a participar en el Black Friday para concienciar sobre este grave problema de contaminación en esta industria: un sector que genera al año cerca del 8% de los gases de efecto invernadero.
La industria de la moda es la responsable del 20% del desperdicio total de agua del planeta. Para hacer solo un pantalón vaquero, por ejemplo, se necesitan 7.500 litros de agua, lo que aproximadamente consume una persona en ocho años.
Paloma García, de 'The Cricular Proyect, explica que "la moda sostenible trabaja a diario por minimizar estos impactos ecológicos y sociales". Cada año se tiran al mar medio millón de toneladas de microfibra: el plástico está colapsando los fondos marinos.
La directora de Sostenibilidad Ecoalf, Carol Blázquez, reconoce que "donde otros ven basura, nosotros vemos materia prima de primera calidad". Quieren concienciar y, por eso, se niegan a a participar en el Black Friday porque "genera un impacto altísimo sobre el planeta".
¿Cómo podemos colaborar?
Depositando la ropa en los contenedores específicos para ello. Juan Carlos Montes, de Comunicación Humana, explica que de esta manera "somos capaces de dar una segunda vida" a las prendas.