Luces de Navidad
Vigo, la ciudad que brilla más que ninguna en Navidad. Ya conocemos la fecha en la que dará comienzo el encendido navideño de la ciudad.
Que Vigo es una ciudad de estrellas, nadie lo duda. Los vigueses ilustres van desde el poeta medieval Martín Códax hasta el futbolista Iago Aspas pasando por numerosos músicos, actores, escritores, artistas y pensadores. Pero a pesar de las numerosas personalidades brillantes que han llevado el nombre de Vigo más allá del Atlántico, si algo hace brillar a la ciudad olívica es la Navidad. Bueno, mejor dicho, sus luces, que, como ya dijo entre bromas el alcalde, "se ven en todo el planeta gracias a la Estación Espacial Internacional".
Este año, también. Unas 450 calles estarán iluminadas por más de 11,5 millones de luces led. Pero no sólo las luces hacen destacar la Navidad de Vigo. También sus adornos, que incluyen más de 6.000 estructuras decorativas entre las que destacan, un año más, 56 objetos de gran tamaño, como el regalo de Gran Vía, la bola de Urzaiz o el castillo que se instala en Policarpo Sanz. De nuevo habrá mercado de Navidad en la plaza de Compostela.
También la noria gigante volverá a rodar. Y, aunque este año se ha reducido el número de atracciones y se han eliminado las más ruidosas del centro, las actividades se extenderán por otros barrios de la ciudad, como Coia, Navia o Teis.
Pero si este año, la Navidad de Vigo tiene un protagonista, este es, sin duda, el árbol de Navidad que se instala en la Puerta del Sol. Un árbol al que ya le han salido competidores en otros municipios españoles, pero que no encuentra rival. Este año vuelve a batir un récord de altura: medirá 40,5 metros y será, de nuevo, el lugar elegido para activar el alumbrado el fin de semana del 18 de noviembre.
Una Navidad más conciliadora con la que el ayuntamiento espera agradar a todos. Porque es bien sabido que desde hace unos años, en la ciudad la población se divide entre amantes y detractores de este espectáculo de luz y sonido en el que se ha convertido la Navidad de Vigo. Los hay que celebran la ornamentación y la inversión municipal (el contrato de las luces asciende a casi 9,5 millones de euros para cuatro años), por gusto y como reclamo turístico.
Desde el equipo de gobierno aseguran que cada año, estas fiestas atraen a millones de visitantes. Y cuenta de ello dan los negocios del centro, los de comercio y hostelería, que son los principales beneficiados. Pero también hay vecinos que se quejan de tanto despliegue, de tanta aglomeración, del ruido de los altavoces, de los cortes de tráfico...
Lo que nos queda claro, entre adornos, luces y guerras por tener el árbol más alto, es lo que nos dice una joven en la calle Príncipe: "lo que realmente hace especial la Navidad de Vigo son las personas que viven y trabajan en y por la ciudad".