Búsqueda de Anna y Tomás Gimeno
El buque oceanográfico 'Ángeles Alvariño' finalizará las tareas de búsqueda de Anna y Tomás Gimeno el jueves.
El jueves es la fecha prevista para que el buque oceanográfico'Ángeles Alvariño' finalice sus tareas de búsqueda y rastreo de Anna, la niña de un año, y el padre Tomás Gimeno. El pasado jueves se encontró el cuerpo sin vida de Olivia, la hija mayor de seis años.
Sin la ayuda de este buque, las posibilidades de encontrar a Anna y al padre se reducen notablemente, incluso a cero. La zona donde presuntamente Tomás Gimeno arrojó los cuerpos de sus hijas, Anna y Olivia, es una zona marítima muy profunda que alcanza los 1.000 metros de fondo y a esa profundidad solamente puede llegar el sónar y el robot que utiliza este buque. Además, el fondo de esa zona es volcánico y tiene muchos desniveles.
Los Grupos Especiales de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil explican que no pueden llegar a zonas con tanto fondo y solamente pueden rastrear a 100 metros de profundidad, con equipos especiales y con mucha dificultades.
"Cualquier buceador de los GEAS o de cualquier otro organismo que participe en la búsqueda no va a poder sobrepasar los 60 o 70 metros de profundidad y además por un tiempo muy limitado, no va a pasar de 10 o 15 minutos en un fondo tan pronunciado", explica Paco Garrido, guía de buceo.