Menores en riesgo
La campaña 'La maravillosa locura de pensar con el corazón' busca ofrecer un entorno familiar y estable a menores en riesgo de desprotección social.
Cada 20 de noviembre es un día dedicado a todos los niños y niñas. Desde 1959 se celebra el Día Mundial de la Infancia. Un día para llamar la atención sobre la situación de los niños y niñas más desfavorecidos y para dar a conocer los derechos de la infancia. Sin embargo, hay muchos menores que a día de hoy se encuentran en una situación de riesgo y desprotección social.
Cruz Roja en Galicia ha lanzado la campaña 'La maravillosa locura de pensar con el corazón'. Con ella buscan atraer a familias acogedoras para niños y niñas que lo necesitan porque no pueden estar temporalmente con sus familias de origen. "El acogimiento es una medida de protección para niños y adolescentes que durante un tiempo no pueden continuar con su familia. Cuando ni los abuelos ni otros familiares pueden quedar con ellos hay dos alternativas: acogimiento residencial -en un centro de menores para su cuidado por parte de educadores- y acogimiento en familia ajena", explica Mónica Castelao, coordinadora del programa 'Familias acogedoras' de Cruz Roja en Galicia.
"El acogimiento les cambia la vida a la familia, pero también a los niños"
"Es un programa que está en las cuatro provincias gallegas. Ahora mismo tenemos 79 niños, niñas y adolescentes en busca de una familia. En lo que va de año ya hemos ayudado a 307 menores. Pueden ser desde bebés recién nacidos hasta niños adolescentes", comenta la coordinadora de la iniciativa. "El acogimiento les cambia la vida a la familia, pero también a los niños. Pasar su día a día con personas que piensan en ellos y que les ayudan a ser felices hacen que crezcan como unos niños contentos. Ayuda a curar las heridas producidas por un hogar con problemas", añade.
El perfil de las familias es muy variado. No tiene por qué ser una familia tradicional: "Puede ser un núcleo monoparental, de dos hombres, de dos mujeres...". Lo más importante es que todos los miembros estén de acuerdo: "Tiene que ser una decisión meditada", explica Castelao.
El procedimiento consta de varias fases. Primero hay unas sesiones informativas sobre la iniciativa y una formación básica obligatoria antes de tomar la decisión. A continuación, se entrega una serie de documentación básica en la Administración pública. Cuando la solicitud está hecha se hacen una serie de entrevistas donde se conoce a la familia en profundidad. Con ellas se busca saber cómo se organiza la familia, qué estilo educativo tienen, como afrontarían algunas dificultades o cómo es la vivienda y su entorno.
Con toda esa información se decidirá si esa familia pasa a la red de familias acogedoras. En la actualidad, esa red está formada por 326 familias, pero "siempre se necesitan más personas dispuestas a colaborar".