LA VÍCTIMA ES UNA JOVEN DISCAPACITADA
La policía buscaba en esta finca a Verónica de 28 años, que padecía una discapacidad psiquica del 68%. Tenían que notificarle una herencia de su abuela. Pero el padre negó que estuviera en la casa. Los agentes indagaron. Los vecinos les dijeron que mirasen en un cobertizo, donde se ha sabido que desde niña, ella y su hermano eran encerrados y maltratados.
Los investigadores encontraron unos huesos en una mochila colgada junto a los aperos de labranza. Esos huesos son humanos, aunque resulta difícil cotejarlos con otras muestras de ADN, porque están en muy mal estado.
Inmediatamente se detuvo a los sospechosos de asesinato y encubrimiento. Son el matrimonio y dos hermanastros. Según los investigadores el padre la asesinó presuntamente para ocultar el embarazó de la jóven a la que él mismo había violado. En 2004 condenaron a la pareja por maltrato.
Hace años el alcalde vió como la niña era utilizada como criada y denunció. Ingresó en un centro de menores junto con su hermano.Pero cumplió 18 años y regresó con sus supuestos torturadores que ahora tendrán que responder de la vida de Verónica ante el juez.