Coronavirus
No llega a un minuto de duración pero el corto es tan directo que no hace falta nada más. La imagen de un joven hablando por el móvil con la mascarilla por la barbilla, de fondo imágenes de una fiesta a la que asiste.
La historia del corto
Apenas un minuto de imágenes, una sola secuencia y un sencillo diálogo entre dos personas. Con estos ingredientes el joven director canario Willy Suárez ha escrito y dirigido un cortometraje impactante sobre los efectos de las imprudencias en plena pandemia del coronavirus.
Un mensaje directo que busca concienciar a los más jóvenes sobre las consecuencias de salir de fiesta sin tomar las medidas de seguridad necesarias para impedir la propagación del coronavirus Covid-19.
En la imagen, un grupo de jóvenes celebra una fiesta en una azotea. Uno de ellos recibe una llamada de teléfono de su madre. Él atiende el teléfono mientras comparte un cigarrillo, rodeado de amigos sin mascarilla y sin observar la distancia social. Su madre le pregunta que dónde está y él miente diciendo que está estudiando en casa de un amigo.
La mujer entonces le comunica entre lágrimas que su abuela ha sido ingresada, que ha dado positivo en coronavirus y que probablemente muera. "Pero si el otro día fui a verla y estaba perfecta", dice el joven.
La madre se lamenta, no saben cómo lo ha podido coger, asegura mientras pregunta su hijo si él ha salido de fiesta. El chico, casi sin voz, responde que no. El corto, creado por Willy Suárez para @culturainquieta y el Instituto del Cine de Canarias y de Madrid y que lleva el título +1, en referencia a una nueva víctima mortal de Covid-19, se ha viralizado en sólo dos días, con miles de visitas y reproducciones en redes sociales.