Confinamiento Ourense
El Conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, y los miembros del comité clínico de expertos han explicado por qué han decidido endurecer las medidas contra la expansión del coronavirus en Ourense y otros ayuntamientos de la provincia. “No queremos castigar a nadie, sino prevenir el contagio”, ha dicho José Flores, gerente del Servicio Galego de Salud.
Ourense registra una tasa en los últimos 14 días de 417 casos, y las UCI se encuentran a un tercio de su capacidad. Estos datos no serían suficientes para que el Gobierno central decidiese el cierre de estos territorios, pero sí para la Xunta que, avalada por el comité clínico, considere que estas recomendaciones son necesarias “desde la evidencia científica, porque sabemos que dan resultados”.
El objetivo es salvar vidas
El doctor Tato Vázquez Lima, miembro del comité, ha apuntado que “no es cuestión de librarse de una multa, es una cuestión de salvar vidas”. Por eso, desde la medianoche del jueves, entrarán en vigor estas medidas para frenar el coronavirus.
Se restringe la movilidad en la ciudad de Ourense y también en Barbadás; allí, además, las reuniones no podrán superar las cinco personas, se prohibe servir en el interior de bares y restaurantes, y en las terrazas se podrán juntar un máximo de cinco. En el resto de la provincia, parte de Pontevedra, Santiago y Ortigueira, quedan prohibidas las fiestas y verbenas, las reuniones serán de un máximo de diez personas, los aforos en restauración y áreas comerciales se limitan al 50%, mientras las terrazas al 75%; además se prohibe el consumo en barra.
El doctor Sergio Vázquez, miembro del comité clínico del hospital de Lugo, ha definido la situación como "una bomba vírica con un centro claro en Ourense y Barbadás, que se iba extendiendo a ayuntamientos limítrofes".
Sumas de medidas para contener al coronavirus
Estas medidas se suman a las ya anunciadas a finales de la semana pasada: en Ourense no podrán celebrarse reuniones entre personas no convivientes. La decisión se toma tras conocerse que el perfil de los casos de la zona es característico y se centra, efectivamente, en las reuniones familiares.
Como referente se ha tomado la decisión que se adoptó, el pasado mes de agosto, en la zona de A Mariña de Lugo, “que ofreció resultados satisfactorios”, afirman desde el comité clínico. Por eso, en dos días, los especialistas gallegos se volverán a reunir para analizar los datos y saber qué medidas tomar en el plazo de una semana con el fin de revertir la situación.