Coronavirus
Otra de las consecuencias negativas que comenzamos a sentir tras la crisis del coronavirus es el aumento de fobias y ansiedades entre a población.
Los largos meses de confinamiento y el miedo a salir a la calle y poder contagiarse de coronavirus han sido los dos grandes detonantes de este aumento de fobias entre los ciudadanos de todo el mundo.
Entre las más comunes se encuentran la agorafobia, miedo a salir a la calle y estar en lugares al aire libre, y el trastorno obsesivo compulsivo como, por ejemplo, desinfectarse las manos constantemente.
Además el estrés y la ansiedad también han crecido desde que comenzó la pandemia, y sobre todo ahora, coincidiendo con la nueva normalidad y la llegada del verano.
Para tratar estos casos los expertos cuentan con una nueva herramienta fundamental, la realidad virtual. Con ella recrean cualquier situación que al paciente le provoque ansiedad, como puede ser por ejemplo viajar en metro. Los psicólogos, que ya la utilizan en las terapias, reconocen que acelera la recuperación del paciente. Una vez más, la tecnología vuelve a ser clave en la lucha contra el coronavirus.