DANA
Ya son 93 las personas desaparecidas oficialmente tras el paso de la DANA. Encontrarlos es lo primordial para los equipos de búsqueda, por lo que las labores no cesan.
La búsqueda de desaparecidos continúa por tierra, mar y aire. Todavía queda un poco de esperanza de encontrar a alguien con vida, por eso las labores no cesan. Se organizan en equipos, delimitan las zonas y comienzan a trabajar. Así un día tras otro. En muchas de estas labores, también participan junto a los operarios los familiares de los desaparecidos.
Desesperados por el paso del tiempo y la poca información que se tiene de ellos, no pierden la esperanza de encontrarlos. El esfuerzo también se da desde el aire: "Cualquier indicio que pueda hacernos ver que en una zona apartada puede haber alguna persona, transmitimos imágenes en directo", cuenta el Inspector Luis Gimeno, jefe Tripulación Policía Nacional.
Mientras, los familiares piden más. Mayte, hermana y tía de dos desaparecidos, tiene una petición clara: "Que vayan al barranco del Poyo". Necesitan mucha más maquinaria para desenterrar los cuatro metros de tierra que hay por encima de los vehículos que fueron arrastrados por la corriente. Como ella hay muchos más familiares que esperan encontrarlos. La búsqueda de pequeños y mayores sigue con un dispositivo de más de 17.000 personas.
En estos últimos días han ido publicándose vídeos de cómo el agua fue apoderándose cada hora de todo lo que se encontraba a su paso. Pero también se han visto vídeos de personas que trataban de salvar sus vidas al paso de la riada, así como vecinos que lo daban todo para ayudar a quienes estaban siendo arrastrados por el agua.
Uno de estos rescates fue el de Luis, en Albal (Valencia). La corriente le arrastraba y estaba a punto de ahogarse cuando un grupo de vecinos que se encontraban asomados a los balcones le tiraron varias cuerdas para tratar de rescatarlo. Angustiados por la compleja situación y por lo que estaban viendo, afortunadamente consiguieron rescatarle.
Ahora, Luis y sus rescatadores se han reencontrado. "Me encantaría darles la vida, porque ellos se la dejaron por mí", ha dicho el hombre.
La idea surgió rápidamente entre el gallego Javier Pérez Vargas, y los madrileños Mario Ruiz y Patricia Ruiz, compañeros de facultad y alumnos de Ciencia de Datos e Inteligencia Artificial en la Universidad Politécnica de Madrid.
"Nos enteramos de lo que estaba pasando y reaccionamos de inmediato. Patricia tuvo la idea, y enseguida me puse en contacto con Javi", explica Mario Ruiz. En cuestión de horas, crearon una página web funcional que permitió a los usuarios publicar y consultar información sobre desaparecidos.
La web se diseñó con el objetivo de ser accesible y fácil de usar. En ella se pueden consultar los casos de personas desaparecidas, ordenados por nombre y última ubicación conocida. Los usuarios pueden añadir nuevos casos con información verificable que es revisada y validada por el equipo antes de ser publicada.
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