LA MAYORÍA SON PROVOCADOS
En concreto, se trata de los fuegos localizados en los municipios de Boiro, Pontedeume (A Coruña), que sigue activo aunque ya controlado, A Cañiza (Pontevedra) y Ribeira de Piquín (Lugo).
El de la localidad boirense sobrepasa las 200 hectáreas, el de Pontedeume se sitúa en unas 20 hectáreas, el de A Cañiza rondaba en la noche del domingo las 50 hectáreas y el de Ribeira de Piquín ha quemado unas 40 hectáreas, ha apuntado Juárez en rueda de prensa.
La "mayor parte" de los fuegos, según el titular del departamento gallego, se ha debido a la actividad "claramente intencionada" de los incendiarios, a los que ha tildado de "delincuentes", en un periodo "climatológicamente muy duro".
No obstante, según ha señalado el consejero, se han producido llamas en Ourense "aparentemente por las chispas del ferrocarril" y dos focos en O Courel (Lugo) debido a tormentas secas.
En cuanto a las hectáreas de monte afectadas, el responsable autonómico ha preferido "no dar la cifra" hasta que cuente con "datos más exactos".
La Xunta ve un problema de “orden público”
Juárez, ha asegurado hoy que la actividad incendiaria en Galicia es un problema "de orden público". El consejero declaró que a lo largo del pasado fin de semana se registraron en la comunidad gallega más de 200 incendios, que hablan a las claras de una actividad incendiaria toda vez que la mayoría de estos fueron provocados.