Gincana sexual
Continúa la polémica por el contenido sexual de una gincana en la que participaban menores de edad. Los padres se plantean denunciar al Ayuntamiento por las pruebas de contenido sexual y la difusión de imágenes de los menores en redes sociales.
El defensor del pueblo de Cataluña actuará de oficio para analizar la gincana, dirigida a jóvenes de entre 12 y 30 años, en la que se realizaron pruebas de contenido sexual y que ha suscitado el malestar entre los padres de los más jóvenes.
La institución catalana que se encarga de defender las vulneraciones y los derechos de los ciudadanos, el Síndic de Greuges de Catalunya, ha puesto en marcha una actuación de oficio que pretende esclarecer cada una de las pruebas que se llevaron a cabo. También ha contactado con el propio ayuntamiento de Vilassar de Mar para conocer las pruebas de contenido sexual y para saber por qué se difundieron imágenes de los propios menores sin el consentimiento de los padres.
Pretendía ser una gincana lúdica para los jóvenes, pero se ha acabado convirtiendo en un gran revuelo en Vilassar de Mar. "No sé qué hacen en una actividad niños de 12 años con tíos y tías de 30 años porque creo que no tienen nada en común", asegura Anabel, una de las madres afectadas. "La gincana fue un poco rara porque había una prueba en la que nos daban un preservativo y teníamos que ponerlo con la boca a un palo, donde untaban miel y nata, y nos animaban a chuparlo", relata otra de las madres afectadas.
El Ayuntamiento ha pedido disculpas
La gincana, denominada 'Gincana nocturna', tenía algunas pruebas comoreproducir posturas sexuales del kamasutrao modelar penes y vulvas con plastilina. El Ayuntamiento, que fue el organizador de la actividad, ha pedido disculpas. "Pido perdón por no haber explicado a los padres el contenido de las pruebas", ha manifestado Montse Gual, concejal de Juventud, y ha aclarado que "cada grupo que participaba eran homogéneos en edad, es decir, eran los mismos grupos de amigos, no se mezclaban edades".
Según el Ayuntamiento, el objetivo era fomentar la educación sexual entre los jóvenes. Tras la polémica, el defensor del pueblo catalán ya ha abierto una actuación de oficio para investigar cada una de las pruebas y algunos padres se plantean denunciar al Ayuntamiento ante la Fiscalía de Menores.