Belorado
Las religiosas han denunciado en sus redes sociales que no pueden acceder a sus cuentas bancarias porque el arzobispo, Mario Iceta, "ha tomado el control de las mismas.
A días para que las monjas rebeldes de Belorado, en Burgos, reafirmen su abandono de la Iglesia Católica ante el Tribunal Eclesiástico la próxima semana, continúan con su enfrentamiento con el Arzobispado de Burgos. En sus redes sociales han denunciado que no pueden acceder a sus cuentas bancarias porque el arzobispo, Mario Iceta, "ha tomado el control de las mismas, bloqueando el acceso al fruto de nuestro trabajo diario". Asimismo, piden que se las excluya de forma inmediata del ámbito de aplicación del código de Derecho Canónico y advierten a las entidades bancarias que no se rigen por "la legalidad vigente" y la prudencia.
En su escrito denuncian la imposibilidad de comprar productos básicos como "el alimento y los materiales de cuidado de nuestras hermanas mayores, hasta la materia prima para la elaboración de nuestros productos de chocolate". Aunque lo cierto es que la tienda física permanece cerrada desde que comenzará el conflicto hace un mes.
Las religiosas acompañan el texto con fotografías, también de la prensa congregada a las puertas del convento. En una de ellas se puede ver cómo cámaras y fotógrafos, que en ese momento grababan una entrevista con su portavoz, José Ceacero, dentro del recinto, acompañan a los agentes de la Guardia Civil que acudieron a la llamada de las rebeldes. Denuncian acoso también por vecinos del pueblo que gritan de madrugada, lanzan bombas de humo y petardos, según ellas, por lo que van a contratar seguridad privada que pretenden pague el Arzobispado de Burgos, al que culpa de la situación.
Ante la situación que viven ponen a disposición de los más solidarios una cuenta corriente para donativos a nombre de la madre abadesa, sor Isabel de la Trinidad, cuyo mandato acabó el pasado 29 de mayo.
El Arzobispado de Burgos, por su parte no ha tardado en responder con un comunicado. En él, la Comisión Gestora nombrada por el comisario pontificio recuerda que Mario Iceta es el representante legal de los monasterios de Belorado, Derio y Orduña "a todos los efectos, en el ámbito tanto canónico como civil". Lo que le dota del "derecho y el deber de velar, ante todo, por las personas que habitan el monasterio, de modo particular por las hermanas mayores, los trabajadores contratados, la gestión adecuada de los movimientos financieros, así como la gestión de todos los bienes muebles e inmuebles".
Recuerda que ha sido imposible contactar con las monjas declaradas en rebeldía para conocer sus necesidades económicas y defiende la actuación de las entidades bancarias con las que se trabaja "para que no exista ningún problema de pago a quienes legítimamente tienen derecho al cobro: suministros, nóminas, recibos, etcétera".
Para cualquier otro gasto, la notario comunicó a la comunidad el modo de establecer la interlocución de las cuestiones económicas con la secretaria y ecónoma de la federación, precisamente para poder atender a todas sus necesidades", aunque no han hecho uso de esta vía, salvo para exigir el pago de seguridad privada.
Se ha garantizado a los trabajadores el cobro de sus nóminas, sin que se haya recibido ninguna queja.
El comunicado termina con un nuevo llamamiento al diálogo. Pero las monjas siguen manteniendo silencio. Requerido por este medio para hacer algún tipo de valoración, el hasta ahora portavoz de las hermanas, José Ceacero, ha rechazado hacer declaraciones ante los medios de comunicación por recomendación de los abogados de las exclarisas y no ha querido facilitar el nombre del despacho legal que las asesora.
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