SU CONSUMO AUMENTA POR LOS MÓVILES
Uno de cada tres niños entre 10 y 14 años ha visto porno alguna vez en su vida. Además, estos casos se agravan con el consumo del teléfono móvil, ya que el 76% de los consumidores de porno lo hacen a través de un smartphone. Es por esto que los expertos recomiendan a los padres que controles las búsquedas que hacen sus hijos en Internet.
El consumo tan temprano de este tipo de vídeos, cada vez más normalizado, tiene una serie de consecuencias con el paso del tiempo. Los expertos afirman que el consumo de pornografía genera en los jóvenes frustración cuando se enfrentan a relaciones sexuales reales y una incapacidad de excitación con sus parejas.
Pero, la consecuencia más grave es la gestación de actitudes violencias hacia sus parejas. Roberto Sanz, psicólogo sexólogo en la Fundación Sexpol, asegura que el consumo de pornografía afecta a las personas "generando modelos, generando unas ideas de cómo debería ser una relación sexual habitual y normalizando ciertas prácticas".
Es por estas consecuencias que los expertos recomiendan a los padres vigilar el consumo que sus hijos hacen de Internet, para evitar este tipo de prácticas.
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