Ley Educación
Han decidido que se elabore una nueva ponencia, conforme al criterio de la mayoría y que desestime el recurso de Vox.
El Tribunal Constitucional avala íntegramente la ley de Educación de la exministra Isabel Celáa. El Pleno del Constitucional también avala los puntos más polémicos y controvertidos como el fin de la ayudas públicas a los centros educativos que separen por sexo a los estudiantes.
El Pleno del Tribunal Constitucional (TC) ha rechazado la sentencia propuesta sobre el recurso de Vox contra la 'ley Celaá' y encarga un nuevo borrador que avale la ley, según ha informado la corte de garantías.
Se volverá a llevar a Pleno la nueva ponencia en las próximas semanas también por el magistrado conservador Ricardo Enríquez. En el anterior borrador planeaba declarar inconstitucional dos aspectos: denegar las ayudas públicas a colegios privados que separan por sexo y además, "cuestionaba que la ley solo obliga a la administración a tomar en consideración la voluntad de las familias de estudiantes con necesidades especiales, cuando estas quieran educarlos en centros ordinarios", recoge 'EFE'.
Vox pedía que se anulara en esta ley educativa los apartados sobre la educación concertada, la educación especial y la lengua castellana y el Partido Popular expresaba que esta reforma discriminaba a la educación concertada, a educación especial y que no garantizaba que el castellano fuera la lengua vehicular en todo el territorio.
Los puntos clave de la ley Celaá
El Constitucional respalda la reforma educativa en su integridad, incluyendo los puntos polémicos, como la prohibición a que los centros privados reciban fondos públicos si separan por sexo y la enseñanza del castellano en comunidades con lengua propia.
En esta ley se incluye aspectos como que el castellano deja de ser lengua vehicular en la enseñanza, que los centros ordinarios tengan los medios para escolarizar al alumnado de los centros de Educación Especial en el plazo de 10 años, entre otras.
Los alumnos podrán pasar de curso también con una o dos asignaturas suspensas. De tal modo que repetir curso es un hecho excepcional y el alumno solo podrá hacerlo dos veces como máximo. No permite financiar con ayudas públicos los colegios que separen a los alumnos por sexo.