LA REACCIÓN DE SU COMPAÑERO FUE DECISIVA
El pasado miércoles 23 de marzo el brazo de Oscar González se enganchó en la hormigonera que estaba limpiando y quedó amputado por encima de la muñeca. La reacción de su compañero resulta decisiva.
"El compañero vino, me puso un chaleco haciendo torniquete y arracamos para el centro médico", cuenta. En menos de 10 minutos llegaron al centro de salud, y el helicóptero lo trasladó al hospital de Vigo, a 170 kilómetros.
Dos horas después del accidente, comenzó la intervención. Siete horas de quirófano para consolidar los huesos primero, y después unir venas y arterias. Superados los 15 días críticos, comienza ahora una rehabilitación que puede durar hasta dos años.