PRECAUCIÓN POR RIESGO DE AVALANCHAS
Salimos a caminar, por la mañana, temprano. Peligro número uno, a esas horas, muchos tramos cubierto de nieve, son hielo. Peligro número dos, hay mucha nieve, y el calor de estos días puede provocar avalanchas.
Y si caemos a gran velocidad hay que intentar volcarse para mirar hacia el suelo, debemos intentar separar el cuerpo de la nieve, apoyando solamente manos y pies, para reducir la velocidad de la caída.
Si estos días salimos a la montaña hay que tener mucho cuidado y elegir bien el camino. La nieve acumulada que empieza a derretirse y las heladas nocturnas pueden ser una trampa.