Evitar lesiones fetales en caso de accidente
Usar siempre el cinturón de seguridad, poner el volante a unos 25 centrímetros y llevar el airbag siempre activo son algunos de los consejos que ofrece una firma española de vehículos para mujeres embarazadas y conductoras.
Según el responsable de Desarrollo de la Seguridad en el Vehículo de una conocida marca española, Javier Luzón, la banda ventral del cinturón de seguridad, obligatorio para las mujeres embarazadas desde 2006, se debe colocar lo más baja posible con el fin de retener el cuerpo por la pelvis y evitar así ejercer fuerza sobre el feto.
La mitad de las posibles lesiones fetales graves en caso de accidente puede evitarse colocando correctamente el cinturón, ya que sin este dispositivo, el impacto directo con el volante podría ocasionar "riesgos graves", como el desprendimiento de la placenta o la rotura uterina", advierte el responsable de Ginecología del Centro Centro de Atención y Rehabilitación Sanitaria (CARS) de la firma, Emmanuel de Sostoa.
En este sentido, la marca aconseja ampliar la distancia entre el asiento y el volante a unos 25 centímetros. Además, recalca que el airbag debe estar siempre activado y recomienda regular la posición del asiento a medida que pasen los meses, para colocar el respaldo lo más recto posible.
Por otro lado, recomienda usar la banda pélvica como complemento, ya que, aunque su uso no es obligatorio, puede hacer el viaje más cómodo, así como aumentar la distancia de seguridad para evitar maniobras bruscas y sobresaltos, y realizar paradas frecuentes.
El doctor Sostoa resalta que no hay ninguna prohibición explícita que impida conducir a una mujer embarazada. "Se trata de tener sentido común y dejar de conducir cuando una ya no se sienta cómoda. Por este motivo, es frecuente que la mujer deje de conducir en el último mes de embarazo", concluye.