Tragedia en Lugo
Las autoridades han confirmado que uno de los heridos en estado crítico ha acabado perdiendo la vida.
Las autoridades han confirmado una víctima mortal más en la tragedia del tren en Lugo. Un tren arrolló el miércoles sobre las 09:00 horas a un coche con varios ocupantes en un paso a nivel en la parroquia de Recimil. Ya son dos los jóvenes que han perdido la vida en este punto negro. El convoy no sufrió ningún percance.
El tres arrastró el coche durante 200 metros. En él viajaban tres personas, todos trabajadores de Adif. El único superviviente se encuentra ingresado en estado grave. Además, no es la primera vez que ocurre allí un accidente. Los vecinos de la zona llevan años pidiendo más seguridad en este paso a nivel que muchas personas tienen que cruzar a diario.
La circulación ferroviaria cortó desde un primer momento y hasta el lugar se envió a un autobús para evacuar a los pasajeros. Entre otros medios, se movilizaron efectivos de la Guardia Civil, Policía Nacional, Policía Local, Bomberos de Lugo y personal de Urxencias Sanitarias de Galicia-061.
Sobre las 09:00 horas, la central del 112 Galicia recibió el aviso de una colisión entre un tren y un coche en Lugo. El vehículo, que en un primer momento se pensaba que tenía cinco ocupantes, tenía el sistema 'eCall'. Desde el interior del coche se pusieron en contacto con el propio centro de emergencias.
Rápidamente se personaron a la zona varios equipos de emergencias, así como Policía Local y Guardia Civil. Una de las personas del interior del coche falleció en el lugar y las otras dos, heridas de gravedad, fueron trasladadas al Hospital Universitario Lucus Augusti. Sin embargo, uno de ellos ha terminado falleciendo.
En el convoy que cubre la ruta A Coruña-Monforte, todos los pasajeros y el maquinista no sufrieron daños. El tren arrolló al coche en un paso a nivel sin barreras, en la parroquia de Recimil, a pocos kilómetros de la ciudad de Lugo. Desde Adif han informado que este paso sí cuenta con otros sistemas de señalización, como acústicos, para avisar de la llegada del ferrocarril. El vehículo se desplazó unos 200 metros.