Macrobrote Mallorca
Algunos de los estudiantes que han viajado a Mallorca en sus viajes de fin de curso están dando positivo al aterrizar en sus lugares de origen, lo que obliga a guardar cuarentena al resto del pasaje sin tener relación con ellos. Uno de esos pasajeros que ha tenido que confinarse, cuenta a Antena 3 Noticias su experiencia.
El macrobrote de Mallorca ya se extiende por 11 comunidades autónomas y deja más de 6.000 personas en cuarentena. Algunos de los jóvenes que celebraron el fin de curso en la isla y dieron negativo en las pruebas PCR, están dando ahora positivo al llegar a sus lugares de origen. Aunque se habilitó un barco con destino Valencia para trasportar solo a estudiantes, otros han salido en aviones mezclándose con el resto del pasaje por lo que, en caso de un positivo, obliga a confinarse al resto del avión.
Este ha sido el caso de Pablo Lorenzo, que ha contado su experiencia a Antena 3 Noticias. Pablo volvía a Santiago después de pasar unos días en la isla con dos amigos para visitar a otro, ajenos a cualquier fiesta. Llegaron a Mallorca el día 25 y él, al contrario que sus amigos, decidió regresar el día 29 a Galicia para pasar su cumpleaños con su familia, aunque ahora reflexionando sobre la situación explica que "de haberlo sabido me hubiera quedado más tiempo con mis amigos que sí que están haciendo vida normal".
Cuenta que subió al avión tranquilo. "No los van a dejar volar siendo contacto estrecho de gente que está confinada o ha dado positivo", dice que pensó al embarcar. Sin embargo, cuando el avión aterrizó se encontró una situación bastante distinta. "Nos ofrecieron hacer una PCR voluntaria y gratuita y pensé que qué bien lo estaban haciendo ya que había habido brotes", explica.
Ya en la cola había escuchando a algunos de los chavales decir que unos rastreadores habían contactado con ellos y empezó a sospechar, aunque decidió no darle más importancia. "Al día siguiente me llegó mi PCR, era negativa, pero vi en la prensa que la mitad del pasaje era positivo", explica.
Pablo se queja de que nadie se puso en contacto con él y que fue él mismo quien llamó al número covid habilitado por la Xunta para preguntar y explicar su situación. "No entiendo qué ha podido pasar y por qué nadie nos ha dicho nada", se queja.
Explicaciones confusas
"Me dijeron que como viajaba solo yo era mi propia burbuja y no tenía que hacer cuarentena, aunque les conté que soy abogado y tenía que moverme para asistir a varios juicios", explica. A pesar de todo, él decidió limitar todo contacto innecesario: "Decidí no ir a cenar con mis padres y hacerme una PCR por privado para estar más tranquilo, pero entonces me comunicaron que me tenía que confinar como todo el avión".
Con esta situación, se muestra "bastante indignado y triste" ya que considera que se les debería haber informado. En su avión, dice, "no había distancias y también viajaban muchas familias con niños pequeños".
Además, en principio, le dijeron que le volverían a repetir la PCR en 72 horas, aunque ahora explica que no se la harán hasta "el jueves 8 o el viernes 9", por lo que va a estar confinado, al menos, unos 10 días. La Xunta atribuye su situación a "un cambio de criterio" y Vueling, la compañía aérea, tampoco le ha dado más explicaciones. "Estas cosas pueden pasar, pero el silencio enfada un poco más", argumenta.
Ahora está aislado y separado de su mujer, a la que le han informado de que no hace falta que haga un confinamiento duro, aunque ella también ha decidido solo salir para lo estrictamente necesario. Como abogado, además, dice que lleva días "dándole vueltas a tomar algún tipo de medida", aunque no ha decidido nada de momento.