EN GRAN CANARIA

La confesión de un hombre acusado de matar a su hijo de una puñalada en el corazón: "Solo quería darle unas picaditas"

El acusado ha declarado que "solo quería darle unas picaditas" para asustar a su hijo y que éste le dejara de pegar, ya que, según cuenta, temió por su vida y la de su madre. Ha afirmado que su hijo tenía problemas con las drogas y que él solo quería asustarlo para que se marchara y dejara de pedir dinero a su abuela, a la que sabía que robaba.

El acusado de matar a su hijo de una puñalada al corazón en abril de 2015 en Telde (Gran Canaria) ha afirmado ante un Jurado que "solo quería darle unas picaditas" para asustarle y que le dejara de pegar, y que temió por su vida y la de su madre, a la que empujó al tratar de separarlos.

En la primera sesión del juicio que se celebra en la Audiencia de Las Palmas, Miguel C.S., que se enfrenta a una solicitud de condena de 14 años de prisión, ha declarado al tribunal que los hechos ocurrieron en la casa de su madre, con la que él vivía al igual que su hijo, y que esa tarde del 27 de abril, el fallecido estaba "muy agresivo" y quería que su abuela le diera dinero.

El procesado ha indicado que su hijo tenía problemas con las drogas y consumía cocaína, hachís y ansiolíticos, y que él solo quería asustarlo para que se marchara y dejara de pedir dinero a su abuela, a la que sabía que robaba. Así mismo, ha señalado que durante la pelea el fallecido amenazó con matarle y le llegó a decir "si quieres picarme, pica, no me voy a marchar", "estaba como loco".

También ha relatado que, en el transcurso de la riña, el fallecido le tiró al suelo dos veces y que cogió la navaja que había en la cocina al ver que había empujado a su madre. Así mismo, ha manifestado que fue él quien llamó a la Policía y que pidió que avisaran una ambulancia porque había apuñalado a su hijo.

El acusado, a preguntas de la fiscal, ha dicho que en aquellos momentos era alcohólico, que está arrepentido de lo que hizo y que desconoce el motivo por el que no se marchó ese día de la casa para evitar lo ocurrido, que su abogado entiende que fue una legítima defensa, por lo que inicialmente ha solicitado su absolución.

El letrado Juan Sánchez Limiñana ha señalado al Jurado que este juicio trata del problema de la droga y que "casos como este ocurren todos los días", de hijos que asedian a sus familias para conseguir dinero.

En esta jornada también ha declarado la abuela del fallecido, quien ha dicho que intentó separarlos y que del empujón que le dio su nieto quedó sentada en una silla, desde la que vio cómo el fallecido no paraba de dar golpes en la cabeza a su hijo, y que para tratar de quitárselo de encima sacó la navaja que siempre llevaba en el bolsillo.

Esta testigo ha afirmado que el acusado no quería hacerle nada a su nieto. La fiscal, sin embargo, no ha creído ni la declaración del acusado ni la de su madre, por las contradicciones que ha advertido en relación a la que ofrecieron en sede judicial.

La exmujer del fallecido ha descrito al acusado como un hombre agresivo a causa de su problema con el alcohol y ha señalado que no le sorprendió que lo matara, porque no era la primera vez que discutían, al tiempo que ha afirmado que el procesado siempre llevaba una navaja en el bolsillo, y eso era "voz pópuli".

Esta testigo ha considerado también a su exsuegra como una mujer de carácter que ha defendido siempre a su hijo, mientras que su actual pareja ha indicado que esa tarde acompañó a su novio hasta la casa de su abuela, donde vivía, y que le dijo que enseguida volvía porque solo iba a por su mochila y unos papeles. El juicio continuará mañana con la declaración de los forenses del Instituto de Medicina Legal de Las Palmas y del de Toxicología y Ciencias Forenses de La Laguna.

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