Mossos d'Esquadra
El hombre detenido por los Mossos en Girona al circular en sentido contrario reconoce que su pareja, de 88 años, había muerto dos semanas antes mientras dormían en el interior del vehículo.
Los Mossos d'Esquadra detuvieron recientemente a un hombre de 66 años que circuló en sentido contrario durante 30 kilómetros por la AP-7, en la provincia de Girona. La sorpresa de los agentes llegó cuando descubrieron un cadáver en el interior del vehículo.
Los mossos dieron el alto al hombre, que viajaba con el cadáver en "importante estado de descomposición" en el asiento del copiloto. El cuerpo no presentaba signos de violencia.
Ahora, el detenido ha explicado lo sucedido. Asegura que tanto él como su pareja, de 88 años, tenían problemas de salud y que sacó al fallecido de la residencia donde vivía en Suiza porque tuvo "malas sensaciones" y le habían robado varios anillos.
El kamikaze sostiene que salieron el país para realizar un viaje por Italia que podía ser el último. Una noche no pudieron alojarse en un hotel por las restricciones de la pandemia y se vieron obligados a dormir en el interior del vehículo. Esa noche murió, según la versión del detenido.
Una vez fallecido, el hombre decidió viajar a Lugo, pero más tarde intentó regresar a Zúrich, donde había vivido su pareja durante varios años. En ese momento fue cuando el conductor del coche se topó con los Mossos d'Esquadra en la AP-7 a la altura de Girona.
Por tanto, el detenido reconoce que el cadáver de su pareja le acompañaba en el vehículo durante las últimas dos semanas. De ahí el avanzado estado de descomposición del fallecido. El kamikaze esquivó a varios agentes en su huida, pero terminó saliéndose de la vía.