SE NEGÓ A SOPLAR
Un conductor ebrio entró este fin de semana en el garaje de la Policía Municipal de Pamplona creyendo que se trataba de un aparcamiento público. Cuando los agentes encargados de la seguridad se acercaron al vehículo comprobaron que se encontraba muy influenciado por la ingesta de bebidas alcohólicas, según ha informado la Policía Municipal.
Como se negó a realizar la prueba de etilometría, se le acusó de conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas, de negarse a someterse a la prueba de etilometría y también de un presunto delito de pérdida de vigencia del permiso de conducir, ya que le había sido retirado anteriormente por sentencia judicial.