Persecución policial
La policía ha detenido al conductor de ese coche que quedó literalmente encajado en una calle del casco histórico de Écija, tras una persecución policial. Los agentes tuvieron que sacarle por la ventanilla del coche.
El conductor estaba siendo perseguido por la policía y terminó encajando el coche en una estrecha calle del centro de Écija. Los agentes bromean: "No hizo falta inmovilizar el vehículo, a la vista está".
Todo ocurrió en la madrugada del sábado al domingo, el coche huyó a toda velocidad de un control policial en Palma del Río en Córdoba. Se dio a la fuga en dirección Écija, así que los agentes de la localidad cordobesa dieron aviso a sus compañeros astigitanos que prepararon un dispositivo para interceptarlo.
Tras una persecución de unos 30 kilómetros, el individuo consiguió eludir los dos controles que lo esperaban, metiéndose por las calles del centro histórico. Hasta que la calle Carmelitas, de tan solo un metro y medio de ancho, detuvo al coche en seco.
El vehículo quedó absolutamente atorado y el hombre de unos 40 años ni siquiera podía salir. Fueron los propios agentes locales los que lo sacaron por la ventanilla antes de detenerlo. Dio positivo en alcohol y drogas, y además se le incautaron sustancias estupefacientes. Fue puesto a disposición de la Policía Local de Palma del Río, que lo ha denunciado por tenencia de drogas y conducción temeraria.
En la cuenta de Twitter de la Policía Local de Écija, reflejan que ha sido un gran trabajo en equipo, en el que también ha participado la Policía Nacional, y que por suerte no ha habido daños personales, solo materiales. Tampoco pierden la oportunidad de bromear con el hecho de que "No hizo falta inmovilizar el vehículo, a la vista está".