Precariedad
Las condiciones de trabajo empeoran cada día más. Estos temporeros de Albacete viven en pésimas condiciones que no les permiten descansar tras su jornada laboral.
Hasta 500 personas se encuentran durmiendo en asentamientos irregulares en Albacete. Se trata de temporeros que, tras su jornada laboral, no consiguen encontrar un sitio de descanso digno que les permita descansar. Algunas circunstancias a las que se enfrentan son no disponer de agua corriente ni de condiciones de salud mínimas.
Por unas causas o por otras, cerca de 500 temporeros que trabajan en Albacete están viviendo en asentamientos irregulares que ni siquiera disponen de agua corriente. A algunos no pueden vivir en ningún otro sitio ya que no les quieren alquilar viviendas o les ofrecen un lugar habitacional en condiciones. "Sin comer y sin dormir bien, es muy difícil", aseguran la mayoría de inmigrantes que se encuentran en esta situación.
Por tales motivos, numerosas personas se ven obligadas a descansar en estas chabolas tras largas y duras jornadas en el campo. Concretamente, estos trabajadores que provienen de África se encuentran viviendo en un almacén abandonado de Albacete. La mayoría se quejan de que tras trabajar "en ese infierno de trabajo" y rozando los 40 grados, luego no son capaces de ofrecerles un lugar digno donde dormir y asearse.
Otros no disponen de documentos para alquilar una casa y se ven obligados a convivir con más personas en este almacén donde "hace mucho calor". Aún así, quienes tienen contratos estables no logran un contrato de alquiler. Desde CCOO Albacete afirman que han llamado para alquilar pisos pero cuando han aparecido allí para verlos junto a los futuros inquilinos, casualmente, ya los han alquilado.
Ofertas de vértigo
Estas no son las únicas espirales de miseria a las que numerosas personas se enfrentan en nuestro país. Cada vez es más frecuente encontrarse con ofertas laborales precarias cuando estamos en búsqueda de empleo. Esto le ha ocurrido a un candidato a quien le ofrecieron un puesto de trabajo de 13 horas por tan solo 50 euros. Con total decisión denegó la oferta en la que, por mucho que quisiera, no le salían las cuentas: ni 4 euros la hora.
El horario era de 07:00 horas a 15:00 y de 17:00 a 22:00 horas con un sueldo de 50 euros al día. Quien ofertaba el empleo le aseguró al candidato que "era lo que podía pagar" y que "tenía que ver el interés por trabajar", a lo que el interesado le respondió: "interés por trabajar tenemos todos, pero interés por ser explotados no".
Tras esto, el candidato decidió denunciar y compartir a través de redes sociales la conversación que mantuvo con la empresa.