Sentencia
La familia recurrirá porque considera que el juez no ha estimado su petición de inhabilitar al profesor durante dos años.
El juez ha considerado a un profesor de Cullera, Valencia, responsable de un delito de lesiones por imprudencia grave después de que el docente pegase un arponazo a un alumno en la pierna en horario lectivo.
La sentencia lo ha condenado a "6 meses de multa con cuota diaria de 10 euros", una indemnización a la víctima de 3.000 euros por las lesiones y las secuelas. El periódico de España que es quien ha tenido acceso a la sentencia asegura que la familia recurrirá ya que el juzgado no ha aceptado su petición para inhabilitar al profesor durante 2 años.
Para la familia el docente cometió diferentes irregularidades como disparar un fusil de pesca para el que no tenía seguro, llevar al pequeño al centro médico en su coche en lugar de llamar a la ambulancia o pedir al resto de alumnos que mintiesen sobre lo que había sucedido.
Según explica la sentencia el docente "sacó del maletero del vehículo, un fusil 'Cresi Sioux I de 50 cm', para el que no tenía licencia ni seguro, y el cual creía que no estaba cargado, disparándose accidentalmente e impactando en la ingle derecha del menor, de 14 de años, que tenía enfrente. Por estos hechos el acusado le causó al alumno lesiones consistentes en corte en miembro inferior derecho, que requirieron para su sanidad sutura mediante 2 grapas y ocasionó 40 días de perjuicio básico, 5 de perjuicio moderado y 1 punto de secuela derivada del estrés post traumático leve".
El argumento que esgrime el magistrado para no inhabilitar al profesor es que "estos comportamientos no guardan relación con el delito objeto de enjuiciamiento, es decir, el resultado lesivo producido no deriva de una situación profesional concreta que permita proyectar la inhabilitación. No tuvieron lugar cuando el acusado se encontraba impartiendo sus funciones como profesor de educación física ni por cometer una imprudencia en el desarrollo de la misma, no hubo mala praxis".